Es una de las flamantes comunas del departamento Paraná. Antigua estación ferroviaria, con pocas fuentes laborales y una población que crece, los desafíos de la gestión de Gladys Badin pasan por optimizar servicios y las condiciones de vida de los pobladores.

Docente ya jubilada y residente en la zona rural de esta población, Gladys Badin se transformó en la primera presidenta de la flamante comuna de Estación Sosa, localidad ubicada a 75 Km de la capital entrerriana, asentada sobre la Ruta provincial Nº 32 a la altura del kilómetro 52.

Sosa debe su nacimiento al ferrocarril, como la gran mayoría de las localidades de Entre Ríos. El avance del tendido de las vías del tramo Crespo- Hasenkamp, en los primeros años del siglo pasado, fue estableciendo pequeñas poblaciones en la zona.

Los registros históricos señalan al administrador general de Ferrocarriles de Entre Ríos, Guillermo Thompson. Fue él quien ordenó realizar la subdivisión de 30 hectáreas adquiridas por la Compañía, en lotes y manzanas, las que dieron origen al nuevo asentamiento que, trazado en campos del Dr. Pastor Sosa, se denominó Villa Sosa. La fecha fundacional se corresponde con el decreto del 22 de julio de 1913, rubricado por el entonces gobernador Prócoro Crespo.

“Sosa es un pueblo chico, de 1.200 habitantes, pero tenemos 430 votantes. Hay muy pocas fuentes laborales, con la excepción del semillero La Fortuna” cuenta la presidenta en diálogo con Campo en Acción.

“El pueblo que recibimos por mandato de los vecinos tiene casi todas las calles de tierra, así que la prioridad ha sido y es trabajar para hacerlas transitables siempre” apunta, sobre un trazado de muchas cuadras, fundamentalmente de la zona este, que se inundan cada vez que llueve.

“Hemos adquirido broza y ripio, para hacer un mejorado y en eso estamos trabajando de forma prioritaria”.

Con la ruta 32 como principal vía de comunicación a menos de un kilómetro, el acceso al pueblo es un viejo pavimento que está totalmente destruido, y que está en la agenda de reclamos para el gobierno provincial.

Proyectos y trabajo diario

La dirigente de Juntos por el Cambio fue elegida en junio de 2019. Se impuso por 20 votos sobre el veterano referente del peronismo, Héctor Orzuza, quien gobernó Sosa durante décadas.

Badin manifestó que la “urbanización del pueblo es una cuestión central. Nos reunimos ahora con un arquitecto con quien vamos a comenzar a desarrollar esta idea”.

El proyecto que está en marcha incluye la recuperación de calles, aprovechar y mejorar los terrenos del ferrocarril, junto a la vieja estación. “Vamos a hacer una ciclovía, pretendemos que los adultos mayores tengan un lugar para caminar, que no lo tengan que hacer en la calle; que los chicos puedan jugar y hacer ejercicios, con una linda forestación” subrayó.

Mientras proyectan las tareas vinculadas con el día a día no se detienen. “Estamos reemplazando las luminarias con luces led, todavía nos faltan cuarenta” cuenta. La recolección de residuos, el desmalezado siguen pese a los efectos de la pandemia.

“Nosotros hemos seguido trabajando con normalidad en la Comuna. La secretaria, la tesorera y cinco personas que cumplen tareas, todos con barbijos, guantes, con alcohol en cada lugar. Pero las tareas continúan: la basura hay que juntarla, las calles mantenerlas y seguir con los cambios de luminarias”.

Titularización de terrenos

Uno de los problemas más importante que afronta la gestión de Gladys Badin tiene que ver con la regularización de titularidad de terrenos.

“Hay mucha gente que construyó su vivienda en lotes sin escritura, sin nada. Estuvimos trabajando con Catastro y con ATER de la provincia muy bien, pero la pandemia afecta las reuniones” expresó.

La jefa de la Comuna aclaró que “no se le va a quitar el terreno a nadie, queremos que cada familia tenga sus papeles. Seguimos relevando la situación irregular que encontramos”.

Escuela y coronavirus

Al igual que todas las escuelas del país, en Estación Sosa los 40 alumnos de la Escuela N° 74 Justo José de Urquiza tiene clases virtuales.

Lo único que es “presencial” es la concurrencia de las mamás que retiran cada día la vianda de los chicos que asistían al comedor, comida que elaboran las cocineras.

“Tenemos el jardín de infantes, 40 alumnos en la primaria, después funciona la secundaria de adolescente y para adultos en la noche. También se dicta un terciario que es tecnología. Todo virtual” comenta.

Con muchas ganas de trabajar y de ver progresar al pueblo que eligió para vivir, Gladys Badin sueña con “emprendimientos que les den oportunidades laborales a las familias que, al igual que muchos de nosotros, han encontrado aquí su lugar para crecer y desarrollarse”.

Guido Emilio Ruberto / Campo en Acción