Muchos días de alta humedad en el ambiente y en los suelos ocasionan podredumbres en raíces y frutas en las "polleras" de las copas principalmente. Desde INTA Chajarí les brindan una serie de recomendaciones para tener en cuenta

ENFERMEDADES CAUSADAS POR PHITOSTORA

Los hongos del género Phitostora comprenden distintas especies, las mayorías endémicas del suelo, capaces de parasitar a un amplio rango de hospedantes: plantas frutales, hortícolas, forestales y ornamentales. Causan podredumbres en raíces, pero también pueden afectar la parte aérea, incluyendo tronco, ramas, hojas y frutos.

En el caso de los cítricos, tres son las enfermedades asociadas a estos hongos: la “podredumbre del tronco” o “gomosis del tronco”, la “podredumbre de las raíces” y la “podredumbre de los frutos”.

PODREDUMBRE DE LAS RAICES

El uso de portainjertos susceptibles en suelos pesados, anegadizos, favorece esta enfermedad. Actualmente la difusión de portainjertos tolerantes ha reducido la incidencia de esta podredumbre.

Dado que esta enfermedad afecta la parte subterránea de la planta, su diagnóstico es más difícil; la parte aérea se ve alterada en su crecimiento, observándose menor brotación y menor desarrollo, clorosis y secado de ramas, no son característicos y pueden confundirse con deficiencias nutricionales, anegamiento del suelo y otras enfermedades.

La enfermedad puede prevenirse mediante la adopción de ciertas prácticas culturales. Se recomienda el uso de portainjertos tolerantes, los que deben injertarse a cierta altura del suelo. Debe evitarse que la zona de unión de la copa con el pie quede enterrada y tener la precaución de descartar sitios de plantación proclives al encharcamiento. En el caso de presentarse problemas, pueden realizarse tratamientos químicos sistémicos para controlar el avance de dicho hongo.

PODREDUMBRE DE LOS FRUTOS

También llamada “podredumbre marrón. En períodos húmedos y lluviosos, es frecuente observar fruta afectada en los empaques y a campo. Se observa en casi todas las especies cítricas comerciales. Las salpicaduras provocadas por la lluvia diseminan el hongo desde el suelo a la superficie de los frutos, contaminando especialmente aquéllos más cercanos al suelo; ante elevada humedad ambiente y agua libre se puede producir la infección, la que es favorecida por la presencia de heridas.

Los primeros síntomas aparecen a los pocos días de la infección, como una mancha de aspecto húmedo sobre la fruta, la que se va extendiendo, tomando luego una coloración marrón, hasta abarcar toda la superficie; en condiciones de alta humedad, puede cubrirse de una eflorescencia blanquecina. Esta infección es favorecida por la presencia de heridas.

En el caso de lotes con presencia de frutos afectados debe evitarse la cosecha de aquéllos ubicados próximos al suelo, en la zona de la “pollera” de la planta, la que resulta más afectada.

En periodos lluviosos es recomendable aplicar productos protectores y/o curativos, para no llevar el problema al empaque.

Señor productor, no se deje estar, haga monitoreos y consulte a la Agencia INTA más cercana o a su profesional de confianza!!!