“Si el gobierno no cambia, seguiremos en este mar de lágrimas” tiró Jorge Chémes al dar cuenta de la relación entre las gremiales del agro y el gobierno nacional. Y fue más lejos todavía, apelando a un lenguaje directo: “Piensan que el campo es el mismo de hace 100 años, no se dieron cuenta que aquella mentalidad no existe más; que el sector hace mucho que es dinámico, eficiente y que con estímulos crece rapidísimo. Necesitamos que vean esta realidad”.

El pope de Confederaciones Rurales Argentinas ponderó que “si se eliminan los preconceptos” es muy factible diagramar una estrategia de crecimiento para el sector. Dejó en claro que el paro termina a la medianoche de este miércoles y que el jueves saldrán desde la Mesa de Enlace a buscar canales de diálogo con las autoridades.

“Es muy alto el acompañamiento al paro entre los productores y las entidades, incluso desde países limítrofes como Uruguay y Paraguay recibimos adhesiones. Quisimos expresar la incomprensión de este cese de las exportaciones para la carne y lo logramos” sentenció el dirigente rural de Nogoyá con mayor proyección nacional.

Confió que, por lo pronto, desde las organizaciones que integran la mesa no hablan con los funcionarios del presidente Alberto Fernández, pero admitió que sabe de las conversaciones con empresarios de la industria frigorífica exportadora. Ponderó al respecto: “Sabemos que hubo acercamiento, que los industriales generaron algún tipo de propuesta, pero que no hubo acuerdo, no se cubrieron las expectativas”.

Chémes fundamentó con una pregunta la razón del paro: “¿Cuál es el sentido de cerrar las exportaciones de un producto que no se consume en el mercado interno? Se le atribuye el aumento de precios a las exportaciones, pero es un concepto equivocado. Los precios suben porque hay una inflación galopante”.

En su opinión, hay causas subyacentes ajenas a la economía. En sus palabras, “al gobierno le cuesta hablar con la Mesa de Enlace. Tienen una animosidad expresa que no pueden disimular. Las pocas veces que hablamos les costó muchísimo hacerlo. Tienen preconceptos ideológicos equivocados y no tienen confianza en lo que decimos. Es muy difícil dialogar así. Piensan que las ideas que les proponemos son para ganar más dinero y que no nos importa otra cosa. Y muy por el contrario creemos que hay que poner más atención en el campo porque es un sector fundamental del país, el que genera las riquezas”.

En relación a las denuncias por evasión en la industria, el jefe ruralista avisó que desde las entidades gremiales no van a cubrir ni a proteger a quienes cometan maniobras fraudulentas y que es deber del Estado desbaratar a esas organizaciones para poner orden en la cadena de valor de la carne.

Sin embargo, especificó que “ordenar no implicar cerrar las exportaciones; con eso producen un daño terrible. En 2006 ya sucedió y desaparecieron productores a la vez que el precio de la carne se disparó. No debemos volver cada tanto a cometer los mismo errores”.

Aportó que el país produce la misma cantidad de carne que hace 20 años y adjudicó esa situación a la ausencia de políticas de estímulo. “Cuando hablo de objetivos claros, hay que decir que gran parte de las exportaciones se la queda el Estado. Entre impuestos de la cadena y retenciones la mayor parte queda en el Estado” afirmó y siguió: “Lo que se compra en mostrador tiene 37% de impuestos”.