“La industria de la madera es una familia gigante que cuando funciona es un reloj”

Guillermo Brellis, presidente de Asociación de Madereros Concordia, dialogó con Campo en Acción sobre la situación de la industria maderera y las complicaciones que viene atravesando en el marco de la pandemia:

Guillermo Brellis, presidente de Asociación de Madereros Concordia

-- Nuestro sector no está ajeno a la situación del país, cuando salió el decreto de que las industrias no podían trabajar nos contactamos con el intendente Francolini a quien le comentamos la situación y nos contactó con el ministro de la Producción José Bahillo a quien le planteamos que muchas de nuestras industrias fabrican pallets para algunas producciones alimenticias.

A través del ministro conseguimos un DNU que nos permitió habilitar alrededor de un 40/50% la producción de los aserraderos para continuar con la producción de pallets. Quedó la mitad sin producir porque se dedican a otro tipo de madera. Recién la semana pasada se habilitó la producción total de la industria y arrancó a partir de este lunes.

Tiempos difíciles

Esto es como una rueda no puede parar, las tres semanas que estuvimos parados fue mortal porque los jornales son todos semanales, cada uno intento hacerlo posible para mantener los empleados. Lo que se hizo es tratar de aguantar entre todos, no es fácil hacer este sacrificio porque nuestra industria viene hace tiempo complicado.

Desde que arranca a cortar una forestación tiene que haber una cuadrilla de personas, después el transporte es tercerizado por lo general, en una pyme de aserradero están trabajando alrededor de 15/20 empleados. Después están los que llevan la mercadería a las provincias.

“La industria de la madera es una familia muy gigante que cuando funciona es un reloj”- afirmó.

Medidas de seguridad

Cada aserradero toma sus propias precauciones. En lo que es nuestra industria todavía no se ha presentado ningún problema con algún empleado.

“Todos estamos al tanto de la actividad, tratamos de todos tirar parejo. Estos 28 días que se paró la producción se cortó la cadena de cobro y cuesta muchísimo reiniciarla otra vez. Está habiendo muchos valores rechazados y esto se va a empezar a sentir a corto plazo”, sentenció Brelis