“Si seguimos así, nos estrellamos todos”. La afirmación pertenece al ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe, Daniel Costamagna, que saltó sobre aquellos que -de manera constante- ven todo negativo, se niegan al diálogo y dan todo por perdido antes de intentar recuperarlo.

En el marco de un mes de negociaciones por el tema de la carne vacuna, el funcionario reaccionó diciendo que el sector ganadero está lleno de opinólogos que se niegan a un marco de debate y de propuestas. “Es fundamental dejar las cuestiones ideológicas de lado y trabajar desde el pragmatismo que todo el sector necesita”, anticipó, agregando que la cantidad de opiniones que dan vueltas a la actividad pecuaria, contribuyen a que se siga perdiendo la previsibilidad y confianza.

Si bien remarcó que estos principios,-que deben existir entre ambas partes, en primer término fueron desvirtuados por una seguidilla de políticas erradas o carentes de entendimiento sobre los ciclos biológicos; el funcionario aclaró que el productor debe acercarse a los gobernantes, reclamarle acompañamiento y fundamentar un trabajo en conjunto.

“De ahí parten las reglas claras, para un proceso que es lento, largo y requiere de mucha inversión”, enfatizó reconociendo que los ganaderos muchas veces trabajan en lugares difíciles para producir, vivir y desarrollarse.

Según Costamagna, la discusión no es sólo la exportación o el mercado interno, sino la infraestructura ganadera, la inversión u otros aspectos que dignifican el trabajo. “En Argentina la carne vacuna es como el fútbol. Es decir, tiene una sensibilidad muy alta y hay que atenderla”.

Es este aspecto, el funcionario se remitió al mundial de futbol de 1978 y relacionó los 25 millones de habitantes de esa época con la producción de carne en ese momento. “Estamos produciendo lo mismo que 43 años atrás. Este no es un dato menor y para corregirlo requiere de ideas, propuestas y acuerdos”.

Por ahora, y más allá de los paliativos para salir de la coyuntura, la provincia de Santa Fe está proponiendo que la exportación se ubique en el 25 % de lo que se produce. De esta manera, la propuesta se podría ejemplificar diciendo que, si se producen tres millones de toneladas de carne vacuna, la ecuación autorizaría una exportación de 750 mil toneladas hacia los mercados externos.

“En la medida que aumente la producción, el porcentual del 25% debería mantenerse y no sería difícil llegar al millón de toneladas como muchos pretenden”, enfatizó el ministro repasando estadísticas y resaltado que actualmente Argentina ocupa el cuarto lugar entre los países exportadores de carne bovina del mundo y se encamina a subir a un tercer puesto.

A priori, se mostró dolido por aquellos que siguen remarcando que las exportaciones están cerradas, cuando los números indican lo contrario. “Están comunicando mal y a la vez mintiendo con lo del cepo a la carne. Solo es una limitación, que busca orden, consenso para crecer de forma ordenada y equitativa. Eso el sector lo sabe”, dijo.

De cara el 2022, reconoció que la provincia avanza con herramientas de financiamiento ganadero para crecer. También, anticipó que buscarán un marco de reglas claras, pero incorporando a todos los actores como productores, universidades, organismos intermedios y la sociedad en representación de los consumidores.

“El entendimiento va a llegar, aunque no se dará de un día para el otro. Todavía resta analizar los reclamos de ambas partes, donde hay muchos que son genuinos y están en el marco de la producción y el crecimiento”, dijo Costamagna enfatizando que todas las provincias no son iguales y es loable la descentralización que propone el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez para cada región ganadera. “Estamos frente a un paso muy importante para todas las provincias ganaderas”, indicó.

Fuente: Agro Clave