“El Consejo Agroindustrial Argentino está en el territorio de la ilusión todavía; generan dudas sobre cómo puede prosperar”. La cita es una de tantas que dejó Matías Longoni en Campo en Acción, por LT 14, en la mañana de este jueves. El periodista agropecuario, editor general del sitio Bichos del Campo, analizó la coyuntura sin esquivar el bulto.

Suele aportar definiciones que proponen la reflexión y esta vez no hubo lugar a la excepción.

Por caso, dijo: “Todos saben que la Argentina debiera generar más dólares y trabajar haciendo lo que sabe hacer que es producir alimentos. Es un buen momento para ponernos las pilas porque estamos en el fondo de la olla, pero cuando suceden estas crisis es cuando se ven las miserias de todos. Hay que prescindir ahora de algunos intereses, hay que sacarse la careta”.

De la prohibición de exportaciones de maíz hasta marzo, el anuncio del ministro Luis Basterra que calentó la agenda noticiosa de fin de año, Longoni sentenció que la decisión “no es tan impactante en términos económicos, pero no es una medida para apaciguar, todo lo contrario. La Mesa de Enlace reaccionó mostrando los dientes y en ese espacio coinciden dirigentes conciliadores con otros que les gusta ir a la pelea todo el tiempo. En el gobierno es igual. De manera que el anuncio en nada ayuda. No es impactante, tiende a beneficiar a quienes compran maíz y perjudica al que lo vende. Genera grietas. Cuando lo importante es acercarse, esto distancia”.

Para el experto, una de las estrategias para achicar la mentada grieta es mejorar la comunicación, un aspecto al que, ponderó, no se le da importancia. “El sector sabe que tiene un problema serio, los dirigentes saben que tienen una pésima imagen en las grandes ciudades, donde se concentra la mayoría de la población. Quienes estamos en esto sabemos que no es justo para los productores que la mayoría de la gente piense mal del sector agropecuario. Los políticos citadinos toman decisiones sin ver todo el panorama y eso también perjudica”.