Si bien fracasó la audiencia que terminó anoche para resolver el conflicto en torno al campo Casa Nueva, de la familia Etchevehere, las partes tienen esperanza de lograr hoy una solución. Sucede que el juez Raúl Flores, de La Paz, destrabó la situación abriendo un compás de espera hasta este mediodía para que cada parte presente las pruebas.

La cuestión es que hasta anoche la definición parecía lejana, pero esta mañana otra era la historia. Por un lado tres de los cuatro hermanos y su madre y por el otro su hermana Dolores deberán poner a consideración del magistrado los documentos que tienen para acreditar la propiedad del campo en disputa. Mientras tanto, un grupo de productores cercanos al extitular de la Sociedad Rural Argentina seguían cerca del establecimiento a modo de vigilia y, a su vez, los militantes del dirigente Juan Grabois permanecían dentro de la explotación.

El juez, en rigor, debe resolver respecto a la denuncia que presentó Leonor Barbero Marcial de Etchevehere la viuda de Luis Félix Etchevehere, por presunta usurpación de tierras a manos de un grupo de personas que encabeza el denominado "Proyecto Artigas", al mando de Grabois. Su hija, Dolores Etchevehere, aseguró que donó el 40% de sus tierras a pequeños productores. Su familia dice que esos bienes no le pertenecen.

Por el Ministerio Público Fiscal estuvieron presentes en la audiencia de ayer el fiscal Oscar Sobko y la fiscal María Constanza Bessa. Como defensores particulares, Lisandro Mobilia y Rubén Pagliotto. Por la Defensa Técnica de los imputados Lisandro Mobilia, patrocinante de Dolores Etchevehere, y Ernesto Taboada, en la causa de usurpación.

Durante varias horas, el juez subrogante Raúl Flores, escuchó a las partes. La Fiscalía insistió en el pedido de restitución inmediata de la estancia Casa Nueva. La defensa de los imputados y acusados de usurpación manifestó sus argumentaciones y solicitó se adjunte como prueba el expediente del juicio sucesorio. Y en horas nada más puede empezar a verse una solución.