Las lluvias de los últimos días cubrieron gran parte del territorio nacional con máximos de más de 100 milímetros (mm) de agua caída en determinados puntos del área agrícola tras varios meses sin precipitaciones de importancia, lo que permitirá impulsar los trabajos de siembra de soja y evitar que empeore aún más la mala condición que enfrenta el trigo.
Registros aportados a Campo en Acción desde el Grupo Lluvia dieron cuenta de 45 milímetros caídos en campos de María Grande; 39 en Aldea Santa María, 30 en la escuela Alas Argentinas, 49 en lotes ubicados en las inmediaciones de Tabossi, 32 en Santa Luisa, 40 en Crucesitas Séptima, 41 en Costa Grande, 20 en distrito Tala, 45 en Las Piedras, 29 en Puente Carmona, 35 en Aldea Salto.
Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria destacó que durante las últimas cinco jornadas se registraron acumulados heterogéneos sobre gran parte del territorio argentino y algunas resultaron significativas de manera local superando los 50 milímetros.
El informe estimó que las precipitaciones registradas mejoraron la condición del cultivo de trigo en algunas áreas puntuales, pero, en general, el cereal se encuentra entre una condición buena, regular y mala.
"Las áreas en donde el cultivo se encuentra más afectado y con mayor proporción de lotes en condición mala están ubicadas en Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, mientras que en La Pampa, Buenos Aires y parte de Córdoba el cultivo se encuentra atravesando las etapas entre la floración y el llenado de grano", detalló la dependencia oficial.
En cuanto a los cultivos de verano, avanzaron las tareas de siembra del girasol en mayor medida, y las de soja y maíz, estas últimas con una menor intensidad.
Para los próximos seis días, en especial el fin de semana, se prevén lluvias y tormentas de variada intensidad sobre el norte del NEA, NOA, Cuyo y la región Pampeana, puntualmente sobre el oeste, centro y sur.
En soja estas precipitaciones permitirán una aceleración en la siembra que venía con un marcado retraso. Precisaron que “estas lluvias permiten tener los primeros centímetros del perfil con buena humedad para aumentar la velocidad de la implantación. Necesitamos que siga lloviendo para que haya buena humedad y también en los cuadros con trigo y cebada, para que posteriormente se pueda sembrar soja de segunda".
Respecto al maíz, consideran que las lluvias son beneficiosas para los plantaciones del cereal tardío, si bien los mismos necesitarán de más precipitaciones para consolidar su desarrollo.
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