Para la campaña maicera por venir la intención de siembra es paupérrima en Entre Ríos. Desde la Bolsa de Cereales ponderan que echan para atrás a los agricultores los daños ocasionados por la chicharrita y las enfermedades que transmite, ya que generaron importantes pérdidas, fundamentalmente en las siembras de fines de noviembre, diciembre y enero.
Otro factor de peso es el anuncio de “La Niña”. Escenario adverso para el cereal por la reducción de las precipitaciones en el trimestre noviembre – diciembre – enero. Suman el retraso en la cosecha de soja, ya que el productor realiza un balance para tener un punto de partida sobre la inversión a realizar en la próxima campaña. Y, finalmente, cierran el análisis al determinar que, en general, los productores están en conocimiento de que hay disponibilidad de semilla y si bien saben que, tiene un área menor de maíz planificada, actualmente está a la expectativa de lo que ocurra este invierno y observar información sobre la evolución de la población de la chicharrita.
A modo de conclusión, indicaron que, bajo estas condiciones y si se detalla que Entre Ríos tiene un consumo de maíz de 2.700.000 toneladas al año, -donde el 83 % es demandado por el sector avícola-, se plantea un posible faltante para cubrir la demanda interna de 2.065.000 de toneladas.
Por tal motivo, desde la Bolsa se consultó a los distintos semilleros de maíz sobre el volumen vendido con respecto al año pasado y se detecta al día de la fecha una caída de la intención del 70 %. Además, recuerda que, en el ciclo 2023/24 el área sembrada con maíz fue de 483.750 ha, en función del nivel de ventas, actualmente se proyectaría un área de aproximadamente 145.000 ha.
Si se considera que, el rendimiento promedio del maíz en Entre Ríos en la última década se sitúa en 5.681 kg/ha y en un escenario dominado por “La Niña” se registra una merma en el rendimiento promedio del 23 % (1.300 kg/ha), se proyecta una producción cercana a las 635.000 toneladas.
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