La importancia de la calidad del agua en las granjas porcinas
Un cachorro recién nacido es 80% agua, y en el caso del capón este nutriente esencial representa hasta un 60%. En el marco de Fericerdo señalaron cuales son los parámetros correctos que deben manejarse para evitar problemas nutricionales y sanitarios en las granjas asociados a un consumo del agua deficitario.
Fericerdo 2023 abrió sus puertas este jueves y una maraton de charlas técnicas acompañó a la gran exposición comercial en Marcos Juárez, Córdoba. Tratamiento de deshechos, exportaciones y huella de carbono, fueron algunos temas abordados por especialistas en diversas conferencias, pero un tema que llamó la atención de los asistentes tuvo que ver con la calidad de agua que se está suministrando en las granjas porcinas.
Esta temática fue abordada por Henriquez da Silva Passos Jr, de la empresa Nutrifarms, quien arrojó algunos datos claves a tener en cuenta para mejorar los aspectos nutricionales/sanitarios a los que puede conllevar un mal manejo de este nutriente esencial, que según afirma “muchas veces es despreciado”.
“El agua es el primero y principal elemento que se debe observar en las granjas porcinas, tanto en calidad como en cantidad, y se debe analizar una vez al año por lo menos. A partir de ello van a mejorar todos los parámetros esenciales”, destaca el especialista.
En su conferencia señaló que “es un elemento central en la alimentación, excreción, circulación e integración de las células. Para estimular las células y las funciones bioquímicas y construcción de tejidos, el agua es determinante”.
En este marco, especificó que un cachorro recién nacido es 80% agua y representa más del 60% de un capón, por ello la necesidad de darle la importancia que merece.
Según el experto, los parámetros correctos que deben manejarse en la granja con respecto a este recurso, son varios y fundamentales. El pH por ejemplo, debe ser de 7. “Un pH mayor a 8 puede causar diarreas y disminución en la gestión de proteínas. Además, la dureza del agua produce problemas de absorción y otros en la sangre”, subrayó.
También son parámetros importantes y sus rangos los sólidos del agua, que deben rondar 1mg/lt; la dureza: 100/200 mg/lt; el amoníaco Max. 0,2 mg/lt; los sulfatos 200 mg/lt, los nitritos Max. 10mg/lt y el nivel de alcalinidad debiera rondar los 350/400 mg/lt.
“El amoníaco se acumula en la sangre, produce retención de orina, deficiencia renal, problemas pulmonares, vómitos, diarrea y otros problemas”, expresó da Silva Passos.
En el auditorio central de Fericerdo Diego Barreiro, de Biomax expuso sobre tratamiento de efluentes. Este tema ha ingresado con mucha fuerza en la agenda del productor porcino, bajo la consigna de convertir en energía o fertilizantes todas las deposiciones y residuos de una granja. “El biodigestor es una técnica que recupera desperdicios y los encapsula en estómago dónde se lleva adelante el proceso de trabajo biológico para su transformación. Este desarrollo está diseñado con una malla especial muy capaz de soportar alta presión y está recubierto de un material de pvc tratado contra rayos UV. El dispositivo tiene mangas de carga y descarga y válvulas de salida”, explicó Barreiro, a lo que detalló que la firma a la que representa dispone de varios desarrollos: “Estos dependen de los volúmenes a tratar”, especificó.
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