Para el analista ganadero Ignacio Iriarte se esperan meses de escasez de oferta y retención ganadera y advierte que este proceso vendrá de la mano de una alta inflación , incertidumbre y sucesivas devaluaciones. En cuanto al mercado internacional, señala que “seguirá demandando altos volúmenes por varios meses más, pero a precios bajos”.
Señaló que está quedando atrás una liquidación corta, pero intensa, y los primeros registros de la Segunda Campaña de Vacunación contra la Aftosa estarían mostrando aún menos hacienda que lo esperado. “Los feedlots han empezado a vaciarse, ahora más rápido que unos meses atrás, y se puede vislumbrar una escasez de ganado gordo liviano para los primeros meses del 2024. La creciente, cuyo pico todavía no ha llegado, agravará el faltante de novillos ya en curso”, precisó.
Según Iriarte, “vienen meses de alta inflación, incertidumbre, sucesivas devaluaciones, escasez de oferta, y si el clima acompaña, de retención ganadera. El mercado internacional probablemente seguirá demandando altos volúmenes por varios meses más, pero a precios bajos. Con el paso de los meses, la oferta ganadera será la protagonista del mercado: la seca dejará una huella por dos años al menos”.
En su reporte elaborado para la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), el especialista dijo que, pese al contexto económico muy adverso, los precios del ganado se ubican hoy en términos reales por encima de un año atrás, al haber subido todas las categorías en los últimos doce meses bien por arriba de la inflación”.
En detalle, expresó “que en el caso del novillo (promedio general) en Cañuelas, el valor real a moneda constante se ubica hoy un 18% por encima de principios de noviembre del 2022, mientras que el precio del novillito de consumo resulta actualmente un 17% más alto que un año atrás.”
Además, precisó que “el valor de la vaca gorda subió, en términos reales, un 23% y la vaca consumo o manufactura muestra una mejora interanual del 50%. El novillo Hilton, por su parte, vale un 25% más en términos reales que un año atrás, mientras que el ternero de 180-200 kg vale hoy a moneda constante un 27% más que en noviembre del 2022. Debe recordarse que en noviembre del año pasado el precio del ganado acumulaba una sensible caída con respecto a los picos de valores (reales) alcanzados en el otoño previo”.
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