La Cámara de Diputados de nuestra provincia finalmente otorgó media sanción a una ley clave: la regulación de los fitosanitarios. ¿Pero qué son exactamente los fitosanitarios? Se trata de agroquímicos utilizados para preservar los cultivos contra todo tipo de amenazas, incluidos insectos, enfermedades y malezas. Su uso es fundamental para proteger y mejorar la producción agropecuaria.

En una época donde el consenso parece un valor escaso en una sociedad profundamente polarizada, en Entre Ríos distintos sectores se pusieron de acuerdo para sancionar una ley clave para todo el sector agropecuario de la provincia, la sostenibilidad ambiental y la salud de los entrerrianos.

Anteriormente, la ausencia de regulaciones claras generaba una falta de previsibilidad para los productores, dando lugar a posibles prácticas que podían poner en riesgo a las comunidades cercanas a las zonas de aplicación. Con esta ley estamos garantizando esa previsibilidad.

La regulación de los fitosanitarios es crucial no sólo porque establece qué productos químicos pueden utilizarse y bajo qué condiciones, sino también porque impone un control estricto sobre el método y las distancias de aplicación. Esto es fundamental en una provincia como Entre Ríos, donde muchas zonas rurales están próximas a centros poblados. Con esta ley, se busca proteger tanto la productividad del campo como la seguridad de las personas.

Es una alternativa que se está promoviendo para minimizar el impacto ambiental. Sin embargo, es esencial que los agricultores y las comunidades estén bien informados sobre el uso adecuado de estos productos y que se implementen medidas que aseguren una aplicación responsable.

Tenemos que encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico del sector agropecuario y la necesidad de proteger la salud pública y el ambiente. Su importancia no puede subestimarse: estamos hablando de la calidad de los alimentos que consumimos y de la salud de miles de entrerrianos.

La aprobación de esta ley es el resultado de un acuerdo colaborativo en una mesa de buenas prácticas, con más de 30 instituciones, de la que participan Senasa, colegios de ingenieros y veterinarios, y representantes tanto del oficialismo como de la oposición, así como distintos representantes del sector agrícola. Es la prueba palpable de que en nuestra provincia todavía podemos alcanzar consensos para las decisiones cruciales que impactan en la vida de cada uno de los entrerrianos.

Fuente: El autor, Bruno Sarubi, es Diputado provincial del radicalismo y exintendente de La Paz