En la tradicional recorrida por la provincia Campo en Acción llegó a la localidad Urdinarrain donde visitamos la Finca Los Bayos de Jorge Riheme. Con mucho entusiasmo nos contó el trabajo que allí realiza en la producción de vinos y nuez de pecán, ambos con un planteo agroecológico y con proyectos de asociarlos al Turismo Rural.
Recuperación de la vitivinicultura
Hace unos años viene resurgiendo con distintos emprendimientos, poco a poco se van sumando productores y superficie. Según el censo hay más de 80 hectáreas se estima que hay en la provincia, se de algunos productores más que se han sumado, ya hay tres bodegas industriales y otras artesanales.
“La actividad está creciendo y consolidando, la verdad que estamos muy entusiasmados con poder tener un vino entrerriano que nos represente y que tenga la mejor calidad posible” – destacó Riheme.
En mi caso la idea nació porque hace varios años estoy vinculado al turismo y de esta manera conocí el emprendimiento de Colón así que junto con otro productor de la zona Gualeguaychú nos pareció muy interesante unir turismo y producción.
En la chacra tenemos una hectárea plantada de viñedo y dos hectáreas de nuez pecan con la intensión de incrementar las hectáreas.
“Fundamentalmente apuntamos a un proyecto turístico, la provincia es un destino cada vez más solicitado y entendemos que puede ser una gran propuesta. El gobierno provincial nos acompaña”- remarcó el entrevistado que en la actualidad es el Vice Intendente de Urdinarraín, pero quien tiene una vasta experiencia en el sector turístico por el trabajo realizado en Termas de Gualeguaychú.
Manejo ecológico
En nuestro caso el manejo es ecológico, no voy a hablar de orgánico porque lleva certificaciones, pero si nosotros no usamos productos químicos. La intención es ver si en esta campaña podemos usar insumos de base orgánica, estamos ensayando con insumos biológicos tanto para fertilización como para el manejo sanitario. El objetivo es llegar a tener una producción totalmente orgánica.
En cuanto a las variedades en el caso del viñedo tenemos dos cepas media hectárea de Merlot en tinto y media de Chardonnay blanco, este último lo elegimos con la intensión de hacer espumantes. Apuntamos a incorporar la cepa Marselan que se adapta muy bien a nuestro clima y algunos dicen que podría llegar a ser la cepa emblema de la provincia.
Este año hicimos la primera vendimia, la primera vinificación no va a hacer comercial es experimental para aprender todo el manejo. La etiqueta llevará el nombre de Finca Los Bayos.
“Es emocionante ver todo el proceso, estamos en la elaboración de los productos, tenemos algunos vinos envasados así que estamos ajustando todo para el año que viene tengamos todo como debe ser”.
Los inconvenientes de la vid
En esta zona el principal problema es el sanitario que tiene que ver con la parte de los hongos, hay mucha humedad ambiente entonces es un trabajo el manejo del viñedo. Tenemos muy buen asesoramiento del ingeniero Andrés Pasadore que tiene mucha experiencia en el cultivo de la vid en este tipo de suelo y con este clima.
Afortunadamente no hemos tenido plagas, en algún momento tuvimos orugas que entró en el verano pero bueno conseguimos un producto biológico para poder combatirla.
En cuanto al clima el frio no le afecta para nada a la planta, ahora se hace mantenimiento corte de pasto luego se hace la poda a mediados de agosto para que no le afecte una posible helada tardía.
El pecán
Tenemos dos variedades de pecan implantados Pawnee y Shoshoni son variedades precoces, ya hemos tenido algunas nueces para probarlas. Se estiman que a los cuatro años entran en producción y a los ocho años se estabiliza la producción comercial de la planta.
La idea con pecan es darle un valor comercial dentro de la finca. En adelante vamos a ir incorporando dos variedades más.
“La desventaja que uno tiene al comenzar con una plantación de pecán es que el productor tiene que pensar a mediano plazo, es una producción distinta porque hay que esperar pero bueno también se puede aprovechar la tierra con otro tipo de explotación mientas se espera que entre en producción el árbol de pecán”- comentó el productor.
Otra experiencia
El año pasado que fuimos a Mendoza trajimos olivos para conserva y una variedad aceitera para ver cómo funciona. Siempre estamos con producción que no son tradicionales y sabemos que las condiciones de suelo no son las más indicadas pero tratamos con el manejo que hacemos de mejorar la estructura de los suelos.
“Estamos aprendiendo con los olivos, el día que tengamos desarrollado todo nuestro proyecto turístico la intención es que sea un complemento”- subrayó Riheme.
La familia acompaña
Parte de la familia acompaña, mi hijo esta estudiando la tecnicatura de Etnología y Fruticultura es parte activa del proyecto. Aprendemos juntos y la verdad es muy interesante para los dos.
“Mucha gente se ha acercado a ver cómo se desarrolla el viñedo, cosechamos casi 2 mil kilos de uvas, es más hay dos productores que van a empezar dentro de poco”- concluyó
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