Ante el fallo de la justicia, productores agropecuarios se manifestaron en Paraná, frente al edificio de los tribunales provinciales.

En el marco de la movilización que se realizó esta mañana en la capital provincial, Campo en Acción dialogó con Carlos Toledo, ingeniero y docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER en Oro Verde, quien sostuvo:

“En mi opinión esta medida de la justicia no resuelve ningún problema, es más creo genera más conflicto. La presencia de los productores muestra el malestar importante”, comentó.

“Desde mi percepción se está nivelando para abajo, hay productores que no hacen las cosas bien, que no respetan la ley de agroquímicos de la provincia pero en vez de ser castigadas de manera adecuada por los organismos de control, están tratando de caracterizar lo que es el productor agropecuario”, afirmó el docente universitario.

“Creo que hay muchos productores que no cumplen, a su vez el organismo de control no está realizando su función. Sin dudas que hay muchas cosas por ajustar, pero también hay que decir que hay muchos productores que hacen las cosas bien, que son responsables, tienen asistencia técnica y que hoy están siendo castigados con esta acción. Esta restricción le impide seguir adelante con su producción a varios productores chicos”, destacó Toledo.

“Para mi hay que cumplir la Ley de Plaguicidas, habría que hacer un control efectivo con máquinas inscriptas, todos los aplicadores capacitados, se cumpla con las distancias y a partir de allí ver qué es lo que hace falta ajustar”.

Con respecto a los establecimientos educativos, el profesional comentó que habría que analizar las particularidades de cada escuela, “no es lo mismo una que este ubicada en Victoria que en Federal, hace falta un abordaje por región, hacer un análisis preciso en cada una de las producciones”. Para Toledo, se debe hacer un abordaje más serio teniendo en cuenta las particularidades de cada una de las regiones de la provincia”.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

“Es difícil cuando hay un fallo de estas características, hay muchos productores que no pueden hacer los barbechos químicos para sembrar trigo”.

Nos aportó un ejemplo bien gráfico: “el INTA Paraná está a menos de mil metros de la escuela Alberdi, por lo tanto no puede seguir llevando los ensayos de larga duración financiado por organismos internacionales. Si hay alguien que está en regla es el INTA, aparte todos los años se le hace una revisación médica a los operarios. Esa realidad nos genera un conflicto para todos”.

En otro tramo de la entrevista, reflexionó que “hay mucha gente que ya está pensando en dejar la actividad, entonces si esta es la manera es la solución para resolver este problema me parece que estamos equivocados”, finalizó Toledo.

Fabio Schneider: “nos condenan al desarraigo y a desaparecer”

Productor tambero de Colonia Merou, departamento Paraná, vecino de la escuela n° 57 Juan Chassaing, cuenta como le afecta el fallo dispuesto por la justicia sobre las aplicaciones de fitosanitarios:

“Tengo 18 hectáreas de campo donde trabajo con mis hijos y esposa desde toda la vida, ahora nos vemos imposibilitados de aplicar la tecnología que siempre estuvo vigente y habilitada. Nos condenan al desarraigo y a desaparecer”.

“Me parece que esto pasa por ignorancia, y no es una falta de respeto decir ignorante a alguien, es alguien que ignora una situación. Pienso que los jueces fallaron un poquito por ingenuidad, dejando de lado todos los intereses que hay”.

“El productor agropecuario siempre trabajo dentro del a ley, nosotros no somos los culpables de esto. Para dar un ejemplo económico: hace un año tenía 40 vacas en ordeñe y sacaba 1200 litros de leche, hoy tengo 60 vacas porque invertimos en el tambo, cambiamos tecnología pero estoy produciendo 600 litros por todas las consecuencias de este fallo arbitrario”.

Nos están atacando como si fuéramos unos criminales.

“Nosotros vivimos trabajando toda la vida la tierra y la cuidamos, siempre trabajamos con tecnologías agroecológicas, porque nos quieren hacer cambiar algo que toda la vida dio resultados”.

“Nosotros hacemos las cosas como dicen los productos y como recomiendan los ingenieros agrónomos, nunca tuvimos un problema de salud. Es más, vecinos de la escuela hicieron notas diciendo que jamás tuvieron problemas con ningún productor que hicieron las cosas bien”.

“El 99% de los chicos que van a la escuela son nuestros hijos, como piensan que queremos envenenar a nuestros hijos, es un disparate lo que están haciendo”, sentenció el productor.

Fernando Quevedo: “las fiscalizaciones no se hacen, en Entre Ríos faltan controles”

En la jornada de manifestación realizada en Paraná por el tema de fitosanitarios, Campo en Acción dialogó con un aplicador aéreo de Federal, quien expresó:

“Esta medida nos afecta porque son muchas hectáreas menos las que se van a realizar aplicaciones. Nosotros cumplimos con la ley, pero también observamos que hay muchos trabajos que yo no hago, pero después paso y están hechos. Creo que es ese el problema, hay gente que no cumple las normas y ahora estamos usando las consecuencias”.

¿Cómo se logra un consenso?

“Con la concientización de que estamos llevando productos que pueden hacer daño, mejores controles hacia nosotros, pero principalmente concientización de que se puede hacer y qué no”, afirma Quevedo.

“Si quieren poner distancias pongan 10 kilómetros a la redonda mientras los chicos estén en el colegio. La distancia se podría exagerar más si en la escuela hay chicos”, sugiere el aplicador.

“Si me preguntan a qué distancia el producto puede llegar, digo que a 500 no llega y si la escuela está abierta no fumigo. Espero que cierre”, reflexiona.

“Las fiscalizaciones no se hacen, en Entre Ríos faltan controles”- aseguró y subrayó: nosotros somos aplicadores, aplicamos productos que se pueden aplicar. Si me dicen que este producto es cancerígeno no lo aplicamos, se prohíbe y listo”.

“En fin necesitamos más controles”, finalizó.