“Se modificó el cálculo que se hacía para fijar las retenciones a la exportaciones de arroz, que perjudicaba a los molinos entrerrianos encareciendo el producto, y ahora hay mayor justicia en la comercialización”, dijo Hugo Muller a Campo en Acción al dar cuenta de la baja del porcentaje en el impuesto, tan resistido desde el conjunto de los sectores productivos.

El productor de San Salvador y dirigente de la Fundación Proarroz, contó que el cambio de reglas entra justo en un momento del mercado internacional donde también bajan los precios de los fletes, lo que beneficia a la economía regional en una coyuntura de depresión desde el punto de vista productivo.

Muller aportó que para esta campaña esperan una reducción de unas 13.000 hectáreas en el área implantada, de manera que las previsiones rondan las 50.000 en suelo entrerriano, bastantes menos que las 63.000 del año pasado.

Adjudicó esa merma a varios factores ligados a los costos y el ambiente. Determinó que el precio de los fertilizantes y el gasoil, insumos esenciales para el segmento, ponen en vilo a plantadores que dudan en concretar inversiones a fuerza de un costo muy por encima de lo razonable. Y por fuera del factor dinero especificó que “las represas para regar los cultivos no se han vuelto a llenar como deberían tras una campaña anterior dominada por la sequía, es decir, hay zonas de Entre Ríos donde ya se sabe que faltará el agua para volver a producir”.

Sin embargo, celebró que la provisión de fertilizantes se haya normalizado; lo mismo que el abasto de herbicidas, otro de los insumos que descansaban en la Aduana por trabas administrativas, en vez de estar a disposición de los hacedores de la principal economía regional agrícola de la provincia. “Valoro la gestión hecha por las autoridades nacionales y de la provincia que se pusieron firmes a favor del sector, en este tema como también en el de las retenciones; sin dudas que están dando una mano importante”, determinó el dirigente.