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Sanidad Vegetal

En invierno es cuando más se ve el impacto de HLB en la citricultura

El plan entrerriano de control es ejecutado desde la gestión de los quinteros.
El plan entrerriano de control es ejecutado desde la gestión de los quinteros.
05/05/2022 17:15 hs

El Huanglongbing (HLB) es una plaga de los cítricos causada principalmente por la bacteria Candidatus Liberibacter asiáticus (aunque hay otras formas de la bacteria que también provocan la enfermedad), que afecta a todas las plantas de cítricos y algunas plantas ornamentales como el mirto (Murraya paniculata).

La enfermedad se difunde a través del uso del material de propagación infectado (yemas o partes vegetales) y por un insecto vector llamado Diaphorina citri que, al alimentarse de una planta enferma de, es capaz de adquirir la bacteria y transmitirla a otras plantas sanas cuando se alimenta de estas.

Para proteger a la citricultura nacional de este flagelo se ejecuta el Programa Nacional de Prevención del HLB, creado por la Ley 26.888 con el objetivo de evitar su introducción y dispersión en todo el territorio nacional. El plan nacional cuenta con la participación activa de las entidades de los productores entrerrianos y organismos sanitarios provinciales.

El psílido asiático o chicharrita de los cítricos (Diaphorina citri) es un insecto capaz de transmitir la bacteria causal del HLB. Al alimentarse de una planta enferma es capaz de adquirir la bacteria causal de la enfermedad y transmitirla al alimentarse de una planta sana, provocando que esta también se enferme.

Los síntomas del HLB pueden observarse tanto en hojas como en frutos. Una vez que una planta se infecta, no existe hasta el momento ninguna alternativa que permita restituir la salud de la misma, por lo que indefectiblemente muere.

Respecto a los síntomas, si se observa el aspecto general de la planta se puede ver un amarillamiento sectorizado que luego se transformará en un desmejoramiento general. Por otro lado, en las hojas pueden aparecer moteado difuso, nervaduras amarillentas y formación de tejido de aspecto corchoso.

Mientras que en las frutas puede presentarse asimetría, maduración invertida, cáscara más gruesa de lo normal, aborto de las semillas, aumento de la acidez y caída prematura.

En otoño –y en mayor medida durante el invierno– los síntomas del HLB comienzan a hacerse visibles en frutos y hojas. En este sentido, es clave destacar que los síntomas deben ser observados en su conjunto, aunque puede que alguno de ellos no se vea, por lo cual resulta esencial monitorear los cítricos.

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