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El pulso de la campaña

En Hinojal, Luis Kerps trilla 6.000 kilos de trigo por hectárea

El productor y contratista tiene un panorama completo de la campaña.
El productor y contratista tiene un panorama completo de la campaña.
27/11/2021 14:36 hs

En campos de Distrito Hinojal, Victoria, las marcas de la cosecha triguera llegan a los 6.000 kilos por hectárea y todo indica que habrá repeticiones. Sucede que en esta campaña se alinearon todos los factores a favor del productor: lluvias que cayeron en tiempo y forma, tecnología al alcance de la mano y precios justos.

Luis Kerps, contratista y productor a cargo de la trilla del lote que visitó Campo en Acción, cuyos granos están destinados a semillas por cuenta de Cooperativa Agrícola Ganadera Aranguren, avisó que no esperaban los rindes que dan en la báscula. “El promedio está en los 5.400 kilos, con picos de seis toneladas, pero todo muy bueno”, sentenció el experto. Puso en valor que el trabajo de los profesionales fue determinante para alcanzar el objetivo: “Se trabajó con semilla fiscalizada y una buena fertilización inicial”.

De lo hecho en sus propios lotes contó que su plan original no incluía trigo, los malos resultados de ciclos recientes lo amparaban, pero al final cedió y cultivó para la cooperativa. No se arrepiente, al contrario: “Hicimos un trabajo que salió muy bien” sentenció y recordó que sembró el 28 de junio en cuadros que venían de soja y maíz castigados por la falta de agua.

Al brindar un panorama puso en valor que “en general la cosecha viene bárbara, el trigo más bajo está en 3.800 kilos, pero en general llegan a 6.000, lo mismo que la cebada cervecera que llegó a 7.000 kilos”. De las especies alternativas aportó que ve incrementos de colza y arveja, pero –dijo “son contados los lotes de cebada, a pesar que es un cultivo que demanda menos agua que el trigo y deja buenos rastrojos. Los precios acompañan”. Por si fuera poco, también sembró maíz y soja.

Rogelio Ricardo, responsable técnico de la cooperativa, aportó que la necesidad de la hora está signada por la recolección, que es como una carrera contra las lluvias donde el ir y venir de las trilladoras es incesante. “Trabajamos mucho, con la mirada puesta en el cielo, pero vale la pena porque estamos con rindes excelentes” especificó. De acuerdo a la información que dispone, en la región este año se sembraron toda clase de variedades y un 35% corresponde a ciclos intermedios a largos y el resto cortos.

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