En Entre Ríos ya se cosechó el 30 % de las 139.000 hectáreas sembradas con sorgo.

Del área total implantada, aproximadamente el 75%, unas 104.000 hectáreas, corresponden al tipo granífero y el resto es forrajero, silero o de doble propósito.

El rendimiento promedio provincial se posiciona en 4.500 kilos por hectárea, valor similar al promedio del último lustro, pero con relación al ciclo anterior se detecta una caída del 12%.

Desde la Bolsa de Cereales se informó también que en muchos sitios se registran rindes inferiores a los esperados con un denominador común que es el bajo peso de los granos.

Las causas de la merma en los rendimientos se asocian a problemas de implantación y escaso número de plantas por hectárea; perdidas de rendimientos ocasionados por el ataque del pulgón amarillo de la caña de azúcar; y el déficit hídrico fundamentalmente en el sector sureste.

De mantenerse este valor de rendimiento promedio provincial y descontando la superficie cultivada con sorgo forrajero, silero y doble propósito, proyectan una producción cercana a las 468.000 toneladas. Esta cifra representaría un crecimiento interanual del 107 %.