Campo en Acción se encontró con Mario Doce en un lote maicero cercano a la localidad de Seguí, en Paraná Campaña, con la misión de saber más sobre la evolución de la actual campaña del grano que prefieren producir miles de sembradores entrerrianos. El Ingeniero Agrónomo y socio gerente de la firma Insumos Entre Ríos SA arrancó celebrando que la sequía no alcanzó a complicar la implantación.
Describió que al maíz, un híbrido NK 897, implantado a mediados de septiembre bajo muy buenas condiciones sólo se le aplicó un pre emergente, Acuron de Syngenta: “El lote está en muy buenas condiciones, las últimas lluvias ayudaron mucho. Lo que asusta un poco es el pronóstico de déficit hídrico pero hay una previsión de lluvias para mediados de mes y espero que suceda”, dijo el profesional. Dato: la etapa actual de desarrollo fenológico es V8, sin complicaciones de sanidad y con plantas que cubren todo el surco lo que impide la aparición de malezas. La fecha estimada de cosecha será la de siempre, marzo.
Aportó que en un contexto climático como el actual, de fenómeno Niña, se impone estudiar las fechas de siembra para hacer el intento de evitar que coincidan los momentos de sequía con los períodos críticos del cultivo; por eso, graficó, en soja se estiran las implantaciones a fin de noviembre.
El material maicero elegido en el campo de Seguí es un híbrido nuevo, intermedio largo, con madurez relativa de 125 que expresa muy buen potencial de rendimiento con una densidad de plantas un poco más bajo que lo tradicional. En la campaña pasada estuvo disponible pero con poca oferta, contó el profesional antes de avisar que ahora le dan “un fuerte impulso porque creemos que se van a cumplir las expectativas al rinde”.
Doce facilitó un ligero pero contundente panorama sojero. Determinó que ya se está plantando en varios lugares, pero las previsiones climatológicas hacen que en general los productores se queden a esperar. “Por ahora la intensidad es baja”, indicó y aconsejó que para cada caso se impone evaluar la elección de variedades de grano disponibles. Lo operativo es medular ya que en el armado del plan de siembra puede residir la rentabilidad de la campaña.
Daniel Aguilar / Campo en Acción
Envía tu comentario