Los datos aportados por INTA Reconquista mostraron un cultivo que año tras año tiene una mayor superficie implantada y que hasta el momento presenta buenos rendimientos.
Año tras año, el algodón aumenta la superficie de siembra en el país pero también en Santa Fe. La provincia del Litoral es la tercera productora de este cultivo, luego de Santiago del Estero y Chaco.
Desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca señalaron que se sembraron 460 mil hectáreas, 73.650 corresponden a Santa Fe. Los departamentos que participan de esta producción son 9 de Julio (62.500 ha), General Obligado (8050 ha) y Vera (3100 ha).
En esta campaña, el algodón mostró buenos rendimientos en los primeros avances de cosechas. En el norte de Santa Fe, los registros van de 20 a 30 quintales por hectárea, es importante destacar que las altas temperaturas y bajo número de llenado de cápsulas por planta, permitieron muy buenos resultados.
Desde el INTA Reconquista señalaron que los buenos rendimientos se deben a la disminución de la rentabilidad en cultivos competidores y la implementación de prácticas de manejo para el control del picudo del algodonero.
“La calidad tecnológica de fibra, registró también altos valores de micronaire. Los resultados, están asociados a las altas temperaturas durante el período de llenado de cápsulas y el bajo número de cápsulas por planta que aumentaron la madurez de la fibra como la disponibilidad de asimilados por cápsula”, aseguró Gonzalo Scarpin de INTA Reconquista.
En lo que respecta al manejo sanitario, Scarpin reconoció que la implementación de prácticas de control del picudo algodonero se debe a la continua capacitación y concientización por parte de los productores y técnicos. Además, agregó que la utilización de trampas de feromonas y la destrucción de rastrojos en los momentos indicados logró el vacío sanitario necesario propuesto por los organismos oficiales, como Senasa.
El algodón, a diferencias de otros cultivos, hay que prepararlo para la cosecha. Para obtener una fibra limpia con menor cantidad de rastrojo y frenar la aparición del picudo algodonero, se sugiere la aplicación de reguladores de crecimiento y defoliantes.
“Los reguladores de crecimiento evitan la reactivación del crecimiento vegetativo después del fin de la floración efectiva y la generación de rebrotes o nuevas estructuras reproductivas”, aseguraron desde el INTA. Además, estos rebrotes y nuevos pimpollos traen consecuencias negativas.
Para preparar el cultivo para una correcta cosecha mecánica, Scarpín recomendó la aplicación de defoliantes y desecantes. "El primero acelera la maduración de la últimas cápsulas e induce la caída natural de las hojas, mientras que el segundo provoca el rápido secado de las mismas", aclaró.
Es importante realizar un monitoreo a campo y observar que entre el 60 % al 70 % de las cápsulas se encuentren abiertas en las plantas, detalla el informe del INTA. Y comentaron que al momento de su utilización debe haber buenas condiciones de humedad del suelo, días despejados y sin vientos para evitar derivas en lotes cercanos.
Otro enemigo del algodón es el picudo algodonero. Este coleóptero afecta el rendimiento del cultivo, por lo que es importante disminuir su población. “La aplicación de insecticida junto con los reguladores de crecimiento, defoliantes y desecantes son una alternativa”, explicaron los técnicos.
Por su parte, luego de la cosecha es fundamental la destrucción de los rastrojos de la cosecha, para disminuir la disponibilidad de alimento para la plaga.
Fuente: Agrofy News
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