
Integrantes del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fueron abucheados en las afueras de las instalaciones del organismo en Capital Federal al salir de una reunión que estaba prevista realizarse.
La historia es larga, y comenzó a pocos días de asumir Javier Milei la presidencia de la Nación. En ese entonces comenzaron las turbulencias en el organismo, ya que siempre fue visto como una de las “joyas de la abuela” para ser privatizadas, algo que fue rechazado por unanimidad en el sector productivo y político.

Con el fracaso de esa propuesta, comenzó a acercarse el filo de la motosierra oficial sobre el organismo, y con él la idea de reducir al mínimo el instituto, despedir 1.500 trabajadores, vender tierras y edificios y migrar la investigación hacia un esquema con participación activa de los productores agropecuarios, y ya no en territorio INTA.
Este proyecto al que llamaron de “reestructuración”, pero que en la práctica es un ajuste hecho y derecho, está encabezado por Nicolás Bronzovich y Beatriz Giraudo. Este binomio cumple a rajatabla los planes del ministro de Economía Luis Caputo y Juan Pazo, su alfil productivista, de reducir fuertemente la estructura del INTA.
La semana pasada, en el INTA se aprobó un plan de ajuste que consiste en llevar adelante fuertes cambios estructurales dentro de la institución, y ayer se iba continuar con las definiciones. En ese contexto, trabajadores del gremio del INTA llevaron adelante una manifestación, que terminó en una protesta contra altos funcionarios del organismo.
A mediados de mes, el Consejo Directivo del organismo avanzó en modificaciones sobre la conducción y en diversas áreas a nivel operativo. En lo que se llamó una propuesta integral de adecuación y fortalecimiento de los Recursos Humanos en INTA, una propuesta por la Dirección Nacional y con el objetivo de “agilizar la generación de resultados” también aprobó en reunión del 28 de marzo pasado en una reestructuración que contempla la reducción de Direcciones Nacionales Asistentes que van de 11 a tres.
Entre las modificaciones que realizó también creó la Secretaría de Coordinación Técnica Administrativa, que tendrá a su cargo el control técnico de las dependencias vinculadas con la DGA (Dirección General Administrativa) y la Coordinación de Comunicación Institucional para garantizar la agilidad y dinamismo de los procesos, facilitando la interacción entre las distintas áreas del organismo y su vinculación con el Consejo Directivo.?Al simplificar las estructuras, el organismo reduciría en un 70% las direcciones y 20% las gerencias. Además llevarán adelante otros cambios como una revisión de la cartera programática, redes y plataformas de trabajo, esto para garantizar la cobertura territorial eficientizando el rol de Centros Regionales, Estaciones Experimentales y Agencias de Extensión Rural.
A partir de estos ajustes, los gremios como Apinta y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) han llevado adelante distintas manifestaciones en las afueras de las instalaciones del organismo, así como también en las diferentes estaciones del país.
Con información publicada por La Nación y Bichos de Campo
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