Exportadores y molineros se reunieron este miércoles con representantes de la empresa Bioceres, desarrolladora del todavía no aprobado trigo transgénico tolerante a sequía, con el fin de establecer "una hoja de ruta" para que la compañía siga en su pretensión de que se autorice esa tecnología.
Vale recordar que la semana pasada la empresa llevó sus argumentos hasta el mismo presidente Mauricio Macri sobre por qué debería autorizarse ese evento. El trigo tolerante a sequía cuenta con los avales del Senasa y la Comisión Nacional de Biotecnología (Conabia), pero no del área de mercados de Agroindustria, que teme que países compradores como Brasil, el principal, no acepte el producto.
El encuentro, realizado en la sede de Ciara-CEC-, marca una primera reunión en la cadena por este tema, pero no significa ya un consenso para que se apruebe ese trigo.
"Empezamos a trabajar una hoja de ruta de lo que tendría que hacer Bioceres para aprobar esa tecnología en la Argentina y en terceros mercados. Eso va a llevar muchos años", señaló a Fernando Bertello de LA NACION Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC.
"Hoy fue una primera reunión que tuvimos con Bioceres para establecer una hoja de ruta", agregó el ejecutivo de la entidad.
Señaló que el tratamiento del tema se va a abordar en el marco de una "mesa amplia" con distintos actores. De hecho, se quedó en armar una mesa que incluya también a más integrantes de la cadena del trigo, como Argentrigo, productores, acopios, firmas del consumo como pastas.
Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), señaló que lo que se acordó es "trabajar en la cadena para unificar posiciones".
Sin embargo, remarcó a LA NACION: "Acordamos apoyar la inversión de Bioceres en este descubrimiento, pero que no se apruebe la comercialización hasta que la demanda la acepte". Y agregó: "No estamos a un paso de aprobarla, pero vamos a buscar que pueda haber una resolución porque está aprobado por Conabia y el Senasa".
Cifarelli habló del proceso iniciado hoy como un "puente". Al respecto, indicó: "Es un puente para transitar con el Gobierno, porque estamos de acuerdo con lo que plantea el Gobierno (Agroindustria por ahora no lo acepta por el temor comercial); ellos lo entendieron (por Bioceres) y lo vamos a transitar juntos". Según el dirigente, también se trabajará con las autoridades de Brasil, el mayor comprador del trigo argentino.
Por su parte, Claudio Dunan, director de Estrategia de Bioceres, contó: "Fue una primera reunión muy positiva, pero no queremos abundar porque queremos que el Estado y los funcionarios puedan tener la primera exposición al tema. Vamos a seguir trabajando en la misma mesa para llegar a un acuerdo".
La hoja de ruta acordada, a la que accedió LA NACION, tiene los siguientes puntos:
Plano internacional:
-"Lanzar una mesa de países oferentes, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Australia, Rusia, donde la Argentina proponga esta tecnología y se discutan visiones para alcanzar objetivos comunes que no distorsionen el comercio mundial. Recordemos que ya existe un grupo de países aliados de la biotecnología donde la Argentina es miembro. También se podría aprovechar el foro de Ministros de Agricultura del G20 para tratar el tema".
Mercado interno:
-"Establecer una mesa de diálogo intra cadena donde participen entidades de productores, acopios, molinos, exportadores y empresas de alimentos derivados para buscar entendimientos sobre los beneficios y riesgos de esta tecnología; así como los supuestos bajo los cuales se dará la liberación y uso."
Mercado regional:
-"Trabajar en el ámbito de la relación bilateral Argentina-Brasil en la adopción común de tecnologías en trigo y marcos regulatorios de aceptación mutuamente acordados para evitar asincronías y riesgos comerciales altamente costosos".
Opción regulatoria
-"Evitar cualquier referencia a condicionar la aprobación de este evento transgénico a determinados mercados compradores porque ello le genera un poder de decisión al país comprador sobre decisiones soberanas argentinas".
-"Evitar establecer condiciones de segregación y trazabilidad en una norma que resulten inaplicables en la práctica y generen daños económicos irreparables."
-"Emitir resolución aprobando dictámenes de Conabia y Senasa y ratificando la inocuidad y seguridad ambiental del HB4 en trigo, sin referencias a la liberación comercial".
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