La evolución de las casi 63.000 hectáreas arroceras entrerrianas evolucionan favorablemente. La sentencia surge del informe de la Bolsa de Cereales, entidad desde donde precisan que la fenología del cultivo se encuentra entre las etapas de embuchado y floración.

La condición a nivel provincial es la siguiente:

Muy buena: 2%

Buena: 88%

Regular: 10%

Al comparar estos datos con la evaluación anterior, se observa una disminución de 23 puntos en la categoría «muy buena». Esta reducción se atribuye principalmente a las bajas temperaturas registradas durante el mes de diciembre, que han afectado el desarrollo y la biomasa esperada de las plantas para esta época.

En cuanto al riego, la situación actual es compleja debido a la ausencia de precipitaciones, la alta evapotranspiración y la creciente demanda de agua por parte del cultivo. Esto ha dificultado la capacidad para mantener una lámina de agua en los niveles óptimos. Como resultado, el riego en los lotes más alejados se ha vuelto más complicado, aunque aún no se reportan datos de abandono de áreas.

En relación a insectos plaga y enfermedades, en algunos lotes, se registró la presencia de: chinche marrón, chinche de la panoja y en menor medida de oruga. Además, se han observado manchas de Pyricularia principalmente y si bien las condiciones no son predisponentes, en algunos casos se evalúa realizar aplicaciones preventivas.