En el XXVII Congreso de Aapresid, Marcelo Carmona, especialista en el manejo integral de las enfermedades en cultivos, alertó sobre la ocurrencia cada vez más frecuente de resistencias en distintas especies. Expuso la evolución de las variedades y dio consejos sobre cómo proceder con un manejo efectivo.

En la segunda jornada del XXVII Congreso de Aapresid tuvo lugar un interesante panel en el que se alertó a los productores asistentes sobre un fenómeno que viene experimentando un crecimiento preocupante: la resistencia de hongos e insectos a los fungicidas e insecticidas existentes.

Marcelo Carmona (docente de la UBA y especializado en el manejo integrado de enfermedades), expuso sobre la situación y puso el foco tanto en la acelerada forma en que las variedades de hongos generan resistencias como en la dificultad de encontrar una forma de mitigar ese fenómeno.

Carmona caracterizó dos tipos de resistencia en hongos. Una es la cualitativa, que hace que las aplicaciones de fungicidas dejen de ser eficaces en muy poco tiempo, hasta en un plazo de 2 años; y la cuantitativa, que experimenta un comportamiento más gradual y que puede llevar hasta 5 años en generar resistencia. Un ejemplo de esta última resistencia son las de los triasoles.

“El escenario es dramático, con cada vez más casos donde los patógenos son resistentes a fungicidas”, dijo, y mencionó que de acuerdo a un estudio realizado en 2015 ya se habían detectado 35 especies resistentes a los triasoles que representan el 30 por ciento de los campos argentinos. Según apuntó, en salud humana los hongos están desarrollando resistencias al tratamiento con triasoles.

“Esto avanzó mucho y en Argentina empiezan a aparecer resistencias como la mancha amarilla en el trigo, el tizón por creospora en la soja y la roya naranja en el trigo”, precisó. Para Carmona, fallar en el control de los hongos puede llevar a acrecentar el problema. En ese sentido, recomendó no bajar las dosis ni dividirlas, utilizar fungicidas multiusos y, sobre todo, no actuar cuando ya es tarde. Asimismo, aclaró que la mejor forma de mitigar las resistencias es acudir a buenas prácticas como la rotación de cultivos o los cultivos de cobertura.

Por último, enumeró cuáles son los nuevos organismos que, de acuerdo a los últimos estudios, ofrecerán resistencia a fungicidas en Argentina en el mediano plazo. Entre ellos destacó a la mancha borrosa en cebada, la ramularia en cebada, y la mancha amarilla en soja.