En plena campaña de recolección de cosecha gruesa y en el momento pico de traslado de la producción a terminales portuarias y fábricas procesadoras, la federación que agrupa a los transportistas de granos dispuso iniciar el 11 de abril, y por tiempo indeterminado, un paro nacional en reclamo de una actualización de las tarifas y por la falta de abastecimiento de gasoil.

Según lo señaló la Federación de Transportadores Argentinos (FeTrA), la medida se debe a “la falta de respuesta al pedido de convocatoria de la Mesa de Negociación Participativa para la actualización tarifaria de los fletes de granos”.

Argumentan que la medida busca “evitar mayores daños en la economía de sus representados” advirtiendo que se “torna imposible seguir trabajando en condiciones razonables”.

La protesta se produce en un momento de intenso tránsito de camiones a los puertos de la zona de Rosario, el polo agropecuario o y agroindustrial argentino ubicado sobre el río Paraná.

La entidad transportista basa su queja en la falta de actualización de la tarifa nacional para los fletes, contemplando el precio real del gasoil y la no reglamentación de la cláusula gatillo.

Por su parte la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) se sumó al pedido de otros sectores de la agroindustria y le propuso al gobierno de Alberto Fernández llevar el actual porcentaje de mezcla del 5% del biodiesel con el gasoil al 20%.