El toro de alta perfomance exhibe un estado físico excelente, desde sus patas, peso y visión, para concretar un salto poderoso; su aparato reproductor da cuenta de una circunferencia escrotal adecuada; y la calidad seminal es suficiente para preñar vacas regularmente durante muchos años. “Es un atleta” resume Guillermo Brogliatti a Campo en Acción, tras la consulta de rigor durante la capacitación que ofreció en el establecimiento Don Leonardo de Federal, a una veintena de profesionales de Veterinaria Hernández.
“El punto central es garantizar el potencial reproductivo de cada toro, que el comprador sepa el reproductor que está llevando” sintetizó Pablo Mangioni; veterinario y uno de los impulsores del encuentro destinado a poner en contacto a los profesionales de su compañía con un especialista de jerarquía internacional en reproducción bovina. A título de dato de rigor se informa que el encuentro se concretó al aire libre, con la aplicación de los protocolos sanitarios que impone la lucha contra la pandemia.
Victorio Rosario Firpo, veterinario tan pionero como vigente de la firma que hoy se expande por la provincia y Corrientes, especificó que “la empresa ha ido creciendo y la capacitación siempre es una meta. Prestamos un servicio de muy buena fe porque trabajamos desde la defensa de la ganadería. La rentabilidad del sector es muy chica, que nadie se confunda, hay que estar muy actualizados para ayudar a que el productor sea eficiente, porque esa es la única forma de ser rentable”.
Tales declaraciones fundamentan que Firpo y Mangioni incorporen la evaluación seminal como un servicio necesario para certificar la calidad de los toros que los productores destinan a uso propio como a la venta.
El escenario elegido fue ideal. El establecimiento de recría, dotado de cómodas y modernas instalaciones para la labor sanitaria en corrales, tiene a la mayor parte del plantel de madres en otro campo distante a 60 kilómetros hacia el norte de Federal. El planteo es un sistema pastoril semi intensivo y suplementan de sólo si es necesario. En estos días de otoño el pastoreo es en pradera y en primavera y verano va todo el rodeo a campo natural.
“Este tipo de capacitaciones es de excelencia” sintetizó Gabriel Galli, profesional y productor que hizo las veces de anfitrión. “Tratamos de estar a la vanguardia. Y este tipo de encuentros apunta a eso” definió.
En el lugar hubo coincidencia en que, por lo común, en el sector le asignan el protagonismo a la inseminación y transferencia de embriones, en tanto los machos quedan en un segundo plano dentro de la consideración general. “El análisis del toro es tan importante como la evaluación de las hembras. Nuestra tarea es disminuir los errores, como están las cosas hay que prevenir problemas todo lo que se pueda”, aportó.
Brogliatti sirvió en bandeja el plato fuerte de la cita. No solamente habló de lo mucho que aprendió donde se formó, la Facultad de Veterinaria de Casilda, y en su extenso derrotero por Canadá; sino que ejecutó el proceso destinado a evaluar el potencial reproductivo de la docena de toros que Galli puso a disposición del experto y sus colegas. En la manga y el laboratorio a campo se entrenaron durante dos días para hacer control de calidad seminal.
“Generalmente los ganaderos compran toros en exposiciones, remates, o de manera particular. Como veterinarios debemos poner énfasis en la revisación completa del animal y su calidad seminal. Es un servicio necesario para el que vende y el que compra” sintetizó el especialista.
Insistió en que el productor de cría trabaja más sobre las vacas que sobre los toros. “Hay un toro cada 30 o 40 vacas y debemos ser agudos en la revisación de ese macho porque su rol es ser un número uno. Que la vaca se preñe depende de la calidad seminal del toro”, determinó.
A modo de estadística o aproximación, ponderó que cada 10 toros uno o dos no son aptos, “con el paso del tiempo se nota la sub fertilidad; ocupan un lugar y no preñan a las vacas” dijo sin vueltas y remató: “Hay herramientas al alance para evaluar esto antes de ingresar el toro a producción, con una gota de semen se hace calidad seminal a campo”.
Especificó que países como Paraguay, Australia, Estados Unidos, Brasil, Canadá y los del conteniente europeo obligan a realizar un control de calidad seminal antes de poner un reproductor en producción y deslizó que “en Argentina estamos creciendo en ese sentido”.
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