Están bajo control desde la tarde/noche de este lunes los focos ígneos desatados el domingo en la zona de Calabacillas y Magnasco, departamento Concordia. Según el intendente Francisco Azcué, entre ambos eventos hay unas 600 hectáreas afectadas. En declaraciones a radio La Plaza de Paraná dijo que "Trabajamos coordinadamente; la falta de lluvias facilita este tipo de sucesos. Pedimos a la población que tenga en cuenta las medidas de prevención, que son simples de cumplir: no tirar colillas de cigarrillos encendidas y evitar prender fuego en áreas inhabilitadas".

Con la coordinación del Plan de Manejo del Fuego del gobierno provincial, durante dos jornadas han venido trabajando de forma articulada y conjunta brigadistas de la Policía, de Defensa Civil, de la Secretaría de Ambiente y bomberos voluntarios de Concordia, Villa Elisa, Ubajay, entre otras localidades de la región. En el lugar estuvieron presentes el jefe de Defensa Civil provincial, Roberto Borre, y el coordinador de la Brigada de Respuesta Ambiental, César Gómez.

Las autoridades consideraron la posibilidad de solicitar medios aéreos a otras jurisdicciones, como Córdoba, pero finalmente el Comando Unificado de Incendios entendió que no era necesario. A pesar que el incendio fue contenido en la tarde/noche de este lunes, persiste el riesgo de reinicio debido a las condiciones climáticas adversas, como el viento intenso y las altas temperaturas.

Para mitigar este riesgo, se ha enfriado el perímetro y se han desmontado troncos grandes para evitar que las chispas enciendan áreas no afectadas. El trabajo ha sido continuo durante toda la tarde, y se planea seguir con las labores de enfriamiento y monitoreo para asegurar que el incendio no se reactive en la mañana de este martes. Se recordó que la prohibición de quemas es absoluta en toda la provincia desde el 1 de enero y hasta el 28 de febrero inclusive.