Una medición tradicional en el mundo del agro, que en los últimos meses mostró algunas caídas preocupantes y su predominancia del rojo como color indicativo del estado de las economías regionales, mostró signos de recuperación.
Se trata del “Semáforo de Coninagro”, medición que los economistas Enzo Santilli y Silvina Campos Carlés realizan para la entidad cooperativista.
Según los especialistas, en febrero existieron “6 verdes, 5 amarillos y 8 rojos, cambiando la tendencia de los semáforos anteriores”.
“Si se pondera el semáforo por volumen de producción (toneladas), se observa un 90% en rojo, 4% en amarillo y el 6% en verde. Además es el segundo semáforo post-devaluación. Se observan subas de precios al productor en enero de forma heterogénea, mientras que los aumentos en insumos son constantes y por encima de la suba de precios”, precisaron.
“Aún siguen vigentes los efectos de la sequía 2023, muchas actividades no recuperan producción aún. El mercado no acompaña: exportaciones con bajos precios y consumo decreciendo, excepto en productos sustitutos”, sumaron.
Arroz: tanto en los tres pilares en los que se basa la medición, que son el negocio, la producción y los mercados dan positivos para este cultivo. “Los precios vienen evolucionando de manera positiva”, sintetizaron.
Aves: “Actividad en recuperación productiva, manejando nuevo esquema de costos”. El negocio es el pilar más destacado actualmente para la actividad.
Bovinos: Negocio y producción marcan el sendero del repunte. “Esquemas acomodándose luego de los cambios de precios relativos en diciembre”, señalaron.
Maní: “Estimaciones para esta campaña muestran recuperación de área”, expusieron. Tanto producción como mercados sostienen el buen momento.
Yerba mate: “Precios a la par de la inflación interanual y mercado estable”, indicaron.
Porcinos: “Variables positivas”, apuntaron. Los tres índices de los pilares señalaron la mejora.
La contracara de estas producciones son algodón, granos, leche, papa, miel y el complejo vitivinícola.
Algodón: tanto el negocio como los mercados están en rojo y 2023 había sido un año para el olvido para este cultivo característico del norte argentino. “Deprimidos. Comienza la cosecha con rindes menores a los esperados”, alertaron.
Granos: “Preocupan los bajos precios internacionales las estimaciones de rindes de la gruesa” comentaron.
Leche: “Se mantiene la crisis por costos, falta de reservas y mercados estancados”, apuntaron.
Mandioca: “Costos más rápidos que la inflación”, sumaron.
Miel: “Muy baja producción por la falta de flores. Algo suben los precios”, señalaron como aliciente.
Ovinos: “Complicadas las señales desde los mercados”, alertaron. El sector espera por un repunte que nivele una caída marcada durante el año pasado.
Papa: “Caen mucho los precios, con algo de sobreoferta” expresaron.
Vino y mosto: aquí el panorama marca una preocupación mayor. “Costos por las nubes, precio deprimido y esperando la nueva vendimia”, calificaron. Todas sus variables están en rojo y el año pasado el clima había jugado una mala pasada.
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