En Aapresid entraron de lleno en el mundo de Rama Negra e investigaron qué activos logran la mejor performance para darle batalla a una de las malezas más complicadas de la agricultura argentina.
El uso en conjunto de cultivos de servicios con herbicidas residuales es una muy buena complementación de prácticas que deben tenerse en cuenta al momento de definir estrategias para combatir Rama Negra.
Conocer los momentos en que nacen las malezas es clave para planificar una estrategia de manejo. Es que Rama Negra presenta una emergencia prolongada en el tiempo, con un pico marcado en el otoño y otro de menor magnitud, pero también considerable, en la primavera.
Rama Negra (Conyza spp) es sin dudas una de las principales malezas a nivel nacional, expandiéndose por casi toda la superficie agrícola argentina. Su resistencia a glifosato, confirmada hace más de cinco años, está ampliamente distribuida. Mientras que la resistencia a inhibidores de ALS, confirmada en el año 2019 en un biotipo del sur de Santa Fe, se encuentra en expansión.
Esta última resistencia es muy preocupante ya que estos activos son ampliamente utilizados para el control en barbechos de otoño en los cereales de invierno. Además en barbechos cortos de primavera tanto para control de las plantas que han nacido en el invierno, como para cubrir nuevas camadas de nacimiento de esta época.
Sumado a esas resistencias ya confirmadas, en 2019 la REM lanzó una alerta amarilla de un biotipo del norte de Buenos Aires con resistencia múltiple a glifosato, ALS, hormonales (2,4 D) y PPO.
Estrategias para minimizar el problema
Una de las estrategias más difundidas en los últimos años para el control efectivo de malezas resistentes, y en especial para Rama Negra, es el “doble golpe”. Esta técnica consiste en la aplicación de un desecante o quemante algunos días después de un primer tratamiento generalmente de acción sistémica.
Si bien la estrategia es muy útil y recomendable para asegurar controles y disminuir la posibilidad de escapes que pueden derivar en resistencias, genera algunas incertidumbres.
La primera es cuánto más efectiva es que el control de un solo golpe (pudiendo combinar también modos de acción). Además, la segunda es la duda sobre el impacto ambiental que esta estrategia conlleva. Aquí se pueden utilizar quizás otras alternativas que aún son eficientes y con menores costos ambientales.
Ensayos a campo
En el año 2020, en la localidad de Los Surgentes, la REM en conjunto con la Regional Aapresid, realizó un ensayo para evaluar el nivel de control de los principales activos con los que hoy se cuenta para tratar Conyza en postemergencia con “un solo golpe”. El mismo fue llevado a cabo por el ingeniero agrónomo José Luis Zorzín, de la consultora Más Hectáreas.
La condición particularmente seca de la campaña posibilitó llegar solo con la aplicación de barbecho largo en el mes de abril a los tratamientos primaverales, condición no habitual en campañas típicas. Se aplicó sobre las plántulas nacidas en el pico de emergencias durante el mes de agosto.
Niveles de control alcanzado
En los primeros tratamientos, donde el glifosato fue el único activo, los niveles de controles se relacionan directamente con las dosis usadas, alcanzando los valores máximos a los 21 DDA.
Es necesario remarcar el mayor impacto ambiental que se da a medida que se aumenta la dosis. Aún así, se recomienda el agregado de glifosato en las mezclas a dosis normales de uso, ya que en mayor o menor medida sigue aportando al control, debido a que en toda población aún quedan individuos susceptibles.
Se evidenció una pérdida de sensibilidad a los herbicidas 2,4D e inhibidores de ALS ensayados. Dosis que anteriormente daban un control total, ahora muestran una disminución de control con las dosis evaluadas. Esto se hace más evidente en malezas de mayor tamaño (de más de 20 cm y ramificadas).
Controles efectivos
La combinación en mezcla en una sola aplicación de glifosato, hormonales, ALS y PPO quemante, fue el único tratamiento que alcanzó un control total a los 28 DDA. Cabe destacar que cuando analizamos el valor alcanzado por el indicador EIQ de esta mezcla, es similar al de otras mezclas evaluadas con menor cantidad de activos.
El ensayo evidenció que para el control de esta especie en esta situación particular, en la mayoría de los tratamientos evaluados ya no es suficiente ir por la estrategia de un solo golpe.
Si bien no se evaluaron tratamientos de “doble golpe”, esta estrategia resulta casi indispensable para los controles de malezas más avanzadas en tamaño. Ya que si con un solo tratamiento no se logra alcanzar el control total de la población, los individuos sobrevivientes serán más difíciles de controlar luego.
La importancia de la eficiencia
Uno de los principales factores a considerar será el tamaño de la maleza, esperando mejores controles cuanto menor sea el tamaño al momento de aplicar. Las condiciones de humedad de suelo y ambiente pueden influenciar también los resultados logrados.
Rama Negra tiene mucha sensibilidad al sombreado, lo que reduce su emergencia. Al inicio, para poder ganarle la batalla, es importante lograr una buena implantación de los cultivos invernales, ya sea de renta o de servicio, y entender la importancia del siempre verde para el manejo integrado de la maleza.
La calidad de aplicación es clave en los tratamientos postemergentes, más aún cuando se incluyen quemantes, productos de contacto, que requieren buena cobertura de gotas para lograr controles satisfactorios. La situación que normalmente presenta mayor dificultad es luego de la cosecha de maíces tardíos, porque la maleza se encuentra protegida por los rastrojos y con un tamaño considerable.
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