La Agencia Nacional de Puertos y Navegación habilitó un período de observaciones sobre los pliegos que definirán la próxima concesión de la Vía Navegable Troncal, por donde navegan el 80% de las exportaciones del país. El proceso busca mayor transparencia y participación tras quedar sin efecto la licitación iniciada en 2024.

El Gobierno nacional oficializó la apertura del Procedimiento de Observaciones Previas para avanzar en la preparación de los pliegos que se utilizarán en la nueva licitación de la Vía Navegable Troncal (VNT), la principal ruta fluvial del comercio exterior argentino. La medida fue dispuesta mediante la Resolución 61/2025 de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), publicada en el Boletín Oficial.

Se trata de una instancia formal que invita a organismos públicos, empresas, cámaras, especialistas y a cualquier interesado a revisar los documentos preliminares de la futura concesión y presentar observaciones. La Hidrovía, corredor estratégico que conecta la zona productiva del país con los puertos del Río de la Plata, moviliza cerca del 80% de las exportaciones argentinas y vincula a más de 60 terminales portuarias, por lo que su licitación es considerada una definición clave de política logística.

La resolución recuerda que en 2024 se lanzó una primera licitación para concesionar el dragado, la señalización y el mantenimiento de la Vía Navegable Troncal, pero ese procedimiento fue anulado en febrero de 2025 por decisión de la propia ANPYN. El organismo argumentó entonces la necesidad de favorecer “una mayor concurrencia de ofertas” y revisar en profundidad las condiciones legales, técnicas y económicas antes de volver a convocar.

Desde entonces, la agencia llevó adelante una serie de instancias de trabajo con actores del sector: reuniones técnicas, consultas con empresas navieras, puertos, cámaras exportadoras, sindicatos y universidades. También conformó una Mesa de Diálogo Interdisciplinaria y firmó un acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo para incorporar estándares internacionales en la redacción de los pliegos.

Ese proceso derivó en una actualización de los documentos licitatorios, que ahora se ponen a consulta pública con el objetivo de sumar aportes técnicos, ambientales y regulatorios antes de su versión final.

De acuerdo con la resolución, la licitación por venir será nuevamente una concesión de obra pública por peaje, bajo un esquema de riesgo empresario y sin aval del Estado. Su objeto incluirá: Dragado y redragado de la traza; señalización y balizamiento; mantenimiento general de la vía navegable.

El tramo a concesionar comprende desde el kilómetro 1238 del río Paraná (Confluencia) hasta el Canal Punta Indio en el Río de la Plata, incluyendo los accesos y ramales definidos por la normativa vigente.

Este corredor constituye el principal vínculo entre la producción agroexportadora y los mercados internacionales, por lo que su eficiencia operativa tiene impacto directo en los costos logísticos y en la competitividad de la economía argentina. También atraviesa zonas ambientalmente sensibles, lo que explica la incorporación de estándares de evaluación y monitoreo recomendados por la UNCTAD y otros organismos especializados.

Concluido el plazo de observaciones, la ANPYN consolidará los pliegos definitivos y luego avanzará hacia la convocatoria formal de la nueva licitación pública nacional e internacional. Se espera que el proceso atraiga a empresas con alta capacidad técnica y financiera, en un marco competitivo y con condiciones contractuales más claras que las del llamado anterior.

El Gobierno anticipa que el rediseño integral del proceso permitirá modernizar la Hidrovía bajo un esquema más eficiente, previsible y alineado a las mejores prácticas internacionales, con impacto directo en la logística exportadora del país.