
Todo lo que hay que conocer sobre maíces BMR se dijo en el taller organizado desde la firma Nufarm en el salón de la cooperación de La Ganadera, de General Ramírez. La propuesta captó la atención de productores y asesores que acudieron a la cita para escuchar a especialistas que detallaron las ventajas que presenta este gen, que hasta ahora es más conocido en el sorgo y que garantiza mayor digestibilidad y alta rentabilidad.

Andres Moutous, gerente de Nuevas Tecnologías y Productos Especias de Nuseed dijo: “Un maíz BMR se diferencia de uno convencional por tener una enervadura central marrón, la cual es muestra de un bajo contenido de lignina en la planta. Los beneficios del mismo son una mayor digestibilidad de la fibra, lo que nos da medido a campo y en producción real un aumento en el consumo por los animales que se refleja directamente en un aumento de la producción”.

Juan Lus, especialista en Forrajes, sumó que “el silo es hoy en día una reserva fundamental para cualquier planteo ganadero, especialmente para tambos. Uno de los objetivos que el productor debería empezar a perseguir es mejorar la calidad de la fibra de manera permanente; ya que el impacto que genera esto en vacas de alto rendimiento que necesitan tener un consumo muy importante de fibra, mejorar la calidad de la misma es un salto importante de valor”.

Y ponderó que al hacer silaje, debemos tratar de obtener altos volúmenes de materia seca, pero que sea digestible. Con la tecnología de genética tipo BMR en maíces, las experiencias que hemos observado los últimos años demuestran un salto de valor en la calidad de esa materia seca.

Leandro Mohamad, director del Laboratorio Rock River ponderó que “el silaje de maíz básicamente tiene dos patas importantes: una es la fibra, es decir hoja y tallos; y la otra es el almidón, los granos. En los maíces BMR buscamos una mayor digestibilidad de la fibra”.

En su opinión, “al analizar un silaje de buena calidad, miramos la materia seca que indica el momento de cosecha; esta debe estar entre un 33 y un 38%. Vamos a encontrar una buena cantidad de fibra de alta digestibilidad, y una buena cantidad de almidón cosechado de alta calidad también. Si lo hacemos muy húmedo al silo de maíz, vamos a tener más agua quizás con más fibra digestible pero perdiendo el grano; en el caso contrario, el grano estará muy duro y difícil de procesar por la máquina y de compactar”.

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