Son los datos salientes del último reporte del Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Girasoles y maíces marchan bien, pero sufren las aves. En soja aparecieron algunas orugas.
La campaña agrícola en el centro norte santafesino inicia el 2020 con una novedad y una constante: por un lado es inusual la oferta de humedad que tienen los cultivos respecto de los ciclos anteriores; mientras que los ataques de cotorras y palomas siguen siendo un gran problema, especialmente para productores de girasol y maíz de la región.
Estos dos aspectos son los que destaca el reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, además de constatar que está próxima a finalizar la siembra de soja de segunda.
En los últimos siete días las lluvias se registraron en toda el área de estudio, con la particularidad de que fueron de muy variadas intensidad y distribución geográfica: los valores precipitados registraron un acumulado que fluctuó entre 25 a 180 mm. “Dichas condiciones climáticas y sus variables tuvieron lugar desde comienzo del mes de enero y fueron diferentes a las registradas años atrás, -que generalmente estuvieron caracterizadas por elevadas temperaturas y ausencia de precipitaciones, lo que condicionaba a los cultivos, principalmente a los maizales de primera y a la soja temprana-, contexto que en la presente campaña no se observó”, indicó el informe.
Asimismo, señala: “otra realidad con que se encontró el sector productivo, en los distintos departamentos, fue el impacto de los ataques de palomas o cotorras a cultivares de girasol y maíces tempranos”. Los girasoles, si bien no presentaron inconvenientes de patógenos ni de insectos, “con el avance de la cosecha se fue teniendo conocimiento real de los ataques de palomas o cotorras y sus consecuencias. Situación reiterada campaña tras campaña, pero cada vez con mayor impacto”.
En los departamentos del norte la trilla de girasol alcanza un avance del 70 % y es allí donde se observó un interesante movimiento de equipos o cosechadoras. En cambio en el sur del área de estudio (departamentos de centro provincial), hubo actividad “solo en parcelas muy puntuales, de pocas hectáreas”. En cuanto a los rindes “no hubo variación” y se mantienen los promedios, que fluctúan entre mínimos de 12 qq/ha y máximos de 28 qq/ha, con algunos lotes de 30 qq/ha, considerados buenos por el sector productivo.
Respecto de los maíces de primera, las precipitaciones brindaron agua útil a los cultivares, principalmente a los que se encontraban en floración, reforzando a los que se encontraban en llenado de grano y etapas de fructificación. Esto colaboró a que un 92 % del cultivo se encuentra en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes; un % 6 en estado regular y un 2 % en estado malo.
También este cultivo sufre las aves plaga. “Se observó y se continuará producierndo, en los distintos departamentos y áreas, ataques de cotorras en los sectores perimetrales de los lotes”, indicó el SEA. La sanidad detectada fue buena, sin manifestaciones de presencia de enfermedades ni de plagas. Y “en las áreas de las cuencas lecheras, el ritmo en el proceso de picado – embolsado fue irregular, hasta la fecha lo recolectado originó un buen producto en calidad y cantidad”.
Por su parte la campaña sojera avanza con normalidad, en condiciones ambientales “ideales”. La situación sanitaria de las tempranas es “buena a muy buena”. Sin embargo, “en lotes muy puntuales se observó presencia de orugas (spodoptera cosmioides y frugiperda), realizándose aplicaciones para su control”. Las de segunda alcanzaron un avance del 97 % en el proceso de siembra, aproximadamente unas 533.500 ha de las 550.000 ha previstas inicialmente (con leve retraso de 3 % respecto de la campaña pasada). “En la semana se incorporaron muy pocos lotes, en el área oeste del departamento Nueve de Julio, en el resto de los departamentos del norte, estuvo paralizada la siembra, a la espera de precipitaciones, condiciones que se concretaron sobre el final del período. En los cultivares en pleno desarrollo foliar, se observó la presencia de orugas en muy baja cantidad. Continuaron las aplicaciones de herbicidas pre- mergentes, para un buen control de malezas”, precisó el reporte.
Fuente: Campo Litoral