Con los cultivos de trigo prestos a ingresar en etapa de encañazón en las próximas semanas, se acerca el período crítico para el control de enfermedades. Tazer Xpert, de Sumitomo Chemical, es un producto ideal para frenarlas.
En los últimos días, la siembra de trigo se dio por finalizada en todo el país, con una de las superficies más grandes de los últimos 20 años.
Si el clima acompaña, la producción del cereal podría marcar un récord. Pero para que eso ocurra, también es fundamental la prevención de aquellos factores que pueden afectar la productividad. Por ejemplo, las enfermedades.
Royas y manchas constituyen un riesgo que, en campañas anteriores, se ha llegado propagar de tal modo que fueron el principal problema que afrontó el trigo tranqueras adentro.
Por eso, con la siembra ya culminada, desde Sumitomo Chemical recomiendan comenzar con las tareas de monitoreo preventivas, para no decidir tratamientos de manera tardía y que eso complique el objetivo de alcanzar los mejores rendimientos posibles.
“En algunas regiones ya ha comenzado a relevarse la presencia de royas, en bajos niveles, pero constituye una señal a tener en cuenta. La mayoría de los trigos se encuentran transitando la etapa de macollaje y es un buen momento para intensificar los monitoreos, porque se acerca la etapa de encañazón que es un período crítico para la definición de los rendimientos”, destaca Mauro Balza, Experto Técnico de Producto South Region en Sumitomo Chemical Latin America.
Por ahora, el escenario es diverso y en muchas regiones la condición hídrica es una las principales limitantes. De todos modos, hay zonas en las que el régimen de precipitaciones está acompañando y, por ello, un aspecto fundamental a tener en cuenta es conocer el perfil sanitario de las variedades sembradas
“En el caso de variedades con alta susceptibilidad a enfermedades puede ser necesario planificar dos aplicaciones. En cambio, otras con mejor perfil sanitario y en función a como se den las condiciones del año que pueden no requerir doble aplicación. Son cuestiones a tener en cuenta”, afirma Balza.
Defensivo
En el caso de Sumitomo Chemical, la propuesta es el uso del fungicida Tazer Xpert, conformado por una mezcla de un triazol (Epoxiconazole 12,5%) y una estrobilurina (Azoxistrobina 25%), que a lo largo de varias campañas ha demostrado un excelente desempeño a la hora de combatir los hongos que afectan al trigo.
Entre otros beneficios, Tazer Xpert tiene una alta concentración de principios activos, tanto de Azoxistrobina como de Epoxiconazole, lo que permite manejar un rango menor de dosis por hectárea. Esta mezcla tiene acción sistémica, y cuenta con efecto preventivo, curativo y erradicante. “Está especialmente recomendado para control de las principales enfermedades como son royas y de manchas en trigo”, remarca Balza.
También se destaca por su flexibilidad de uso en una amplia variedad de cultivos que incluye a la cebada.
La dosis para trigo y cebada es de 300-400 centímetros cúbicos por hectárea más aceite metilado de soja 1 % v/v. Para el Experto Técnico de Sumitomo, es clave la precisión a la hora del monitoreo, para definir los niveles de afectación y las estrategias de control.
“Los umbrales de acción no son valores fijos, dependen del costo del tratamiento, de los precios de los granos, del rinde potencial que se espere. Influyen varios factores. De todos modos, de manera general, se puede mencionar que en el caso de royas, con una incidencia de entre 5 y 10 por ciento ya se recomiendan tratamientos; y en el caso de manchas, entre 20 y 30 por ciento”, completa Balza.