Falleció Luis Zanello, quien fue uno de los creadores de la industria de tractores más importante del país radicada en Córdoba, como fue Tractores Zanello. Con su hermano Carlos se habían instalado en Las Varillas en el año 1948.
En su cuenta de Facebook Nicolás Etchevest lo define como “El hombre que forjó el nuevo campo argentino, fue quien cambio la agricultura de nuestro país, quien le dio esperanzas a los gringos del campo con sus máquinas. Quien no tuvo un Zanello marrón, blanco, naranja o verde, un luchador interminable, de esos que se cuentan con los dedos de una mano”.
Al anochecer del 2 de noviembre se conoció la noticia del fallecimiento, producto de una falla multiorgánica, del mítico industrial quien se encontraba internado en el Sanatorio Garcés de Las Varillas, desde hacía una semana.
Hay mucho dolor en la comunidad ya que don Luis era reconocido por su talento y creatividad.
El licenciado Mario Raccanello escribió un resumen de la historia de los Zanello, y don Luis Evildo Zanello:
En 1951, Pedro Zanello, un peón rural de Las Varillas, abrió una pequeña herrería para reparar viejos carros de tracción a sangre, de uso masivo en la agricultura local. La fundación de “Construcciones Metalúrgicas Zanello” incorporaba la actividad metalúrgica al tejido productivo varillense (al presente la industria metalmecánica de la maquinaria agrícola es la base económica de Las Varillas). Siendo Zanello la adelantada, una decena de pequeñas metalúrgicas surgieron tras ella en la región.
En su viejo taller de chapa, Zanello procedía a la fundición de metales y trabajos de soldadura y plegado. Ayudado por su hijo Luis, Don Pedro se anotó también en la reparación de elásticos de camiones. Pero, desde este origen humilde, con el paso de los años Zanello fue creciendo sin pausa, quedando atrás la reparación de los vehículos de tracción a sangre, para fabricar carretones, vagones, equipos carrozados para camiones, volcadores de gran capacidad y otros equipos relacionados a la siembra y cosecha.
En los sesenta, Construcciones Metalúrgicas Zanello se inició en la producción de máquinas viales autopropulsadas, siendo la primera firma nacional en incursionar en tal rama. Pasando a ser la principal actividad de la firma, Zanello fabricó compactadores neumáticos, palas cargadoras, compactadores de punta, compactadores vibrantes, terminadoras de hormigón, motoniveladoras y retropalas hidráulicas. Para esa época, la empresa ya se había convertido en una de las principales fuentes de empleo de Las Varillas.
A principios de los setenta, la empresa ya era capitaneada por los hermanos Luis y Carlos Zanello. En ese tiempo, Zanello produjo sus primeros tractores, orientados a la industria forestal. En ellos, los hermanos pusieron su inventiva, al desarrollar un tractor articulado, único en su tipo en Sudamérica y casi al mismo tiempo que en Estados Unidos. Luego Zanello reconfiguró su tractor articulado para las necesidades del agro, un desarrollo que fue previo a las primeras importaciones de tractores articulados.
Zanello había desarrollado una sustantiva innovación de producto que le daría el ticket de ingreso a una industria copada por el capital foráneo. El tractor ofrecido resultaba ser ágil y de gran potencia –superior a los 100 CV, por encima de los tractores que se utilizaban en el país por ese tiempo–, con tracción en las cuatro ruedas iguales, con ángulos de giro y transmisión de potencia por encima de su competencia (importada).
En 1996 Zanello facturó 126 millones de dólares. Para 1997, la empresa se consideraba la primera en ventas del país, con un participación estimada del 29,93% del mercado, llegando al 80% en tractores con motores de 200, 240, 260 y 300 HP.
A finales de los 90, la crisis económica del país llevan a la empresa a cerrar en Julio de 2001.
En el año 2002 la fábrica volvió a la vida, aunque esta vez ya no bajo la propiedad de la tradicional familia de Las Varillas, sino de la mano de sus antiguos dirigentes y obreros, agrupados en una cooperativa de trabajo, bajo el nombre Pauny.
Fuente: Radio Regional Las Varillas sobre un artículo del licenciado Mario Raccanello - Pesados Argentinos