Semillas del Este, una nueva compañía al servicio del campo

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La firma está destinada a responder las demandas de productores de la región.

“Si te ponés a pensar, no es un buen año para iniciar una empresa, pero la realidad es que en Argentina nunca hay un buen momento; así que nos lanzamos con optimismo, planificación y un muy buen proyecto”. Así de contundente fue la razón que dio Darío Herrera a Campo en Acción al presentar en sociedad su nueva compañía, Semillas del Este; en sociedad con Pablo González y sede en San Salvador.

Ambos expertos confían en el plan para responder a demandas de los agricultores y ganaderos de la región: “Estamos en una zona productiva importante, en consecuencia, contamos con el segmento de producción, acondicionamiento de semillas, y logística y comercialización”, definió y complementó: “Estamos abocados a agricultura y producción a través de convenios de multiplicación con genética y tecnología de primer nivel en soja; el trigo sumamos materiales adaptados a la zona; y en maíz continuamos con la línea dúo. En definitiva, tenemos asegurada genética y tecnología de primer nivel”. En cuanto al arroz, cuentan con toda la línea insumos para tratamiento de semillas y la paleta completa del ciclo del cultivo. Cerró con que para la línea de forrajeras “tenemos producción de raigrás con empresas de primer nivel”.

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Nota Dario Herrera y Pablo Gonzalez -- Semillas del Este.mp3

Lo concreto es que, si bien la compañía es flamante, ambos referentes cuentan con una dilatada trayectoria en el sector. Gonzáles dio un panorama de la coyuntura en el área de influencia de San Salvador al indicar que “los rindes de maíz de primera no son los mejores, todos están por debajo de la media; la situación es compleja. Los tardíos rinden más, por encima de 5.000 kilos por hectárea húmedo”.

Por el andarivel de la soja complementó que las marcas de las de primera rondaron la tonelada por hectárea y muchos lotes se dieron por perdidos.

De lo que viene, avisó que “el trigo se lleva el mayor porcentaje de intención de siembra y hay algo de lino; y bajo contrato aparecen siembras previstas de carinata y coriandro”.

Contó que, al igual que la mayoría de las regiones entrerrianas, “el productor arranca este ciclo como puede, quedó resentido financieramente; está buscando la forma de financiarse y la manera es a través de empresas como la nuestra y cooperativas”.

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