Los stocks mundiales de maíz y soja suben cuando se esperaban mermas. Además, se constata buena cosecha argentina. En consecuencia, los precios a nivel local descendieron a niveles en los que ya no son rentables para maíz y soja, aunque financieramente pueden verse mejoras, en un año en el que se sembró a 350 dólares y se cosecha a 800 por tonelada. Así lo señaló Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
“En lo que hace a trigo, la producción local es mejor que lo esperado hace un mes pero está por debajo de las estimaciones iniciales, y con problemas de calidad”, dijo.
Romano recordó que la campaña norteamericana de soja tuvo algunos tropiezos, mientras que en maíz estaba en buenos niveles. También había dudas en Brasil, donde las lluvias no acompañaron a los cultivos hasta fines de diciembre, lo que generó una siembra inusualmente tardía de soja. Esto hacía pensar también que la ventana de siembra para el maíz de safrinha, que se implanta en el nordeste cuando se levanta la soja, podía tener problemas.
Pero el reporte del Usda dio por tierra con todo esto. “Aumentó la producción de EEUU tanto de maíz como de soja, y además los recortes para Brasil tanto en soja como en maíz, quedaron por debajo de lo que los analistas esperaban. En conjunto todo esto generó una situación de stocks mucho más cómoda de lo que se esperaba”, subrayó el profesor e investigador.
En cuanto al trigo, si bien a nivel mundial las variaciones no fueron tan significativas, Romano señaló: "Nos encontramos con mayor producción y saldo exportable tanto en Ucrania como en Rusia, los orígenes que más barato están llevando trigo al mundo".
En Argentina, la producción de trigo resultó peor que las estimaciones iniciales,pero mejor que lo esperado cuando empezaba la recolección. El maíz y soja, en cambio, vienen muy bien perfilados" El profesor analizó que si bien esto promete mayor producción, los precios están cediendo. "Ya estamos para cosecha nueva en los u$s 290 por tonelada de soja, 174 para maíz temprano y 164 para tardío”, señaló.
Y advirtió: “Estos números ponen en jaque la rentabilidad del productor local, especialmente porque los insumos subieron, y las relaciones de insumo-producto se deterioraron". Fuente: Agro Clave