La rural de María Grande será anfitriona, como todos los años, de una nueva instancia de la Expo Rural. Para conocer más sobre esta edición de la tradicional fiesta de la maquinaria agrícola, Campo en acción dialogó con sus referentes.
Rolando Fontana, invitó a todas las familias y público en general a participar de esta exposición “donde se juntan la tecnología y los recuerdos. Nos enorgullece ver a la gente que peina algunas canas emocionada con las máquinas, son piezas que no se ven todos los días ni se encuentran en todas partes, y los tenemos acá en María Grande”.
Pasando al tema ganadero, Fontana informó que se hará por primera vez un remate de vientres, a cargo de la Cooperativa La Ganadera de General Ramírez, por lo que volverán a tener animales en las pistas durante dicho fin de semana, “compensando un poco la falta de expositores avícolas que lamentablemente no tendremos este año”. Agregó a esto que la semana anterior habrá remates especiales, como el de Hacendados Don Mario en invernadas, como también charlas técnicas “tanto de ganadería como de agricultura, u orientadas a ingenieros agrónomos: va a ser la semana donde la rural tendrá sus puertas abiertas de lunes a lunes para todo el público”.
Por su parte, Ángel “Nincho” De Angeli se mostró muy contento de estar trabajando para el Museo de la maquinaria agrícola de María Grande desde los primeros días de julio, restaurando máquinas para ponerlas en marcha y desempolvando las nuevas adquisiciones.
“Todo lo que se exhibe en el museo de María Grande se presenta en marcha, con los colores originales, año de fabricación, a quién perteneció y de quien fue la gentileza de donar la maquinaria para el museo. Arrancamos en el 2004, y seguimos firmes hace 20 años ya, somos un montón de gente trabajando para que este proyecto siga en vigencia”, expresó orgulloso.
Consultado acerca de las nuevas adquisiciones del Museo, Nincho sostuvo: “Este año estamos presentado una cosechadora Vasalli Pluma, una de las máquinas más chicas que se fabricó en Argentina, con sólo 16 unidades construidas allá por el año 1960 cuando don Roque Vasalli decidió fabricar una cosechadora liviana para terrenos blandos. Algunas se hicieron celestes y otras verdes, como esta que estamos restaurando nosotros”.
Asimismo, indicó que con dicha máquina llegaron al interesante número de 20 cosechadoras restauradas: dos trilladoras de parva, tres corta y trilla tiradas por caballo, siendo las restantes automotrices.
“También quedan 10 sin restaurar, que año tras año vamos restaurando. Lo que pasa es que estamos recibiendo en donación más máquinas de las que podemos restaurar por año, así que no sé si me van a alcanzar los años para restaurar todo”, bromeó De Angeli.