Las lluvias llegaron en el momento justo para definir el cultivo; el 80% de los cultivares presenta estado “bueno a muy bueno” con lotes excelentes. Finalizó el ciclo para el girasol con la mayor área sembrada de las últimas 9 campañas.
Las precipitaciones que se registraron en la semana, fueron muy oportunas para la soja de primera, y fortalecieron la buena disponibilidad de agua útil, especialmente en el período de estados fenológicos: fin de floración y fructificación, donde se definiría la producción, dice el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe y de esta manera lo publica CAMPOLITORAL.
Según el informe, se observó un 80 % los cultivares en estado "bueno a muy bueno", con lotes excelentes, un 8 % en estado "bueno a regular" y el 12 % restante, en estado "regular a malo", manifestando el impacto y los inconvenientes sufridos, especialmente en las áreas deprimidas y bajas topográficamente.
Hasta la fecha, la condición sanitaria, no ha presentado inconvenientes, desarrollándose todo bajo controles de monitoreo y seguimiento.
Girasol
Finalizó el ciclo del cultivo, campaña 2018/2019, con una superficie sembrada de 123.100 hectáreas (la mayor de las últimas 9 campañas)y una superfice cosechada de 109.630 hectáreas, con un rendimiento promedio de 21,00 qq/ha y una producción de 230.190 toneladas.
Maíz de primera
Las condiciones ambientales permitieron que el proceso de cosecha continuara y avanzara a ritmo lento y sostenido en todos los departamentos, hasta que a principios de la semana la inestabilidad y posteriores precipitaciones interrumpieron dicha actividad.
Lo cosechado se hizo con humedad del grano aceptable, manteniéndose los rendimientos y obteniéndose:
en los departamentos General Obligado y Vera, los rendimientos promedios máximos fluctuaron entre 50 - 65 qq/ha y los mínimos de 35 a 40 qq/ha. Se destaca, en el primero de ellos, rendimientos de hasta 95 qq/ha.
en los departamentos San Justo, San Javier, Las Colonias, Castellanos, La Capital y San Cristóbal rendimientos promedios 70 - 80 a 95 qq/ha, con un máximo de 105 qq/ha. Se destaca, en el primero de ellos, rendimientos de hasta 140 qq/ha.
en los departamentos San Martín y San Jerónimo, comenzaron a registrarse los primeros rindes y los mismo fluctuaron entre 95 100 110 qq/ha, con un máximo de 115 qq/ha.
Los cultivares con destino a grano comercial, en el 90 %, presentaron un estado de muy bueno a excelente y el 8 % restante regular. El cambio o variación de un punto a estado regular fue consecuencia de los grados de impacto del paso del último frente de tormenta y a ráfagas de viento, que han provocado el volteo y caída de plantas en distintos sectores de los departamentos del centro de la provincia.
Algodón
Comenzó la aplicación de defoliante en los primeros lotes, los más avanzados, los que fueron sembrados de acuerdo a las fechas de siembra obligatoria, determinadas por el SENASA, para cada área, en este caso el sector este.
Continuó el monitoreo de los lotes, para la detección de los daños del picudo, sobre todo en los lotes en floración.
En los predios más avanzados con apertura de capullos, deberían reactivarse las trampas para su detección y la realización de las acciones correspondientes, que además de la captura de los picudos permitirían la reducción de la población para la próxima campaña.
En las zonas más castigadas climatológicamente fueron evaluándose los lotes afectados por las precipitaciones, para el análisis de los rebrotes y si ellos llegarían a la fructificación. En caso contrario se deberían destruir los cultivares para no posibilitar que se transformen en hospederos del picudo.
Sorgo granífero
Un 90 % de los cultivares se encontraron en estado bueno a muy bueno, un 8 % afectado por los excesos hídricos, con ciertos grados de recuperación debido a las condiciones climáticas de la semana y un 2 % con consecuencias irreparables.
Los cultivares continuaron bajo condiciones óptimas de humedad y temperatura su desarrollo y crecimiento, sin inconvenientes ni problemas sanitarios.
En las áreas de influencia de las cuencas lecheras, muy lentamente prosiguieron las tareas de picado de cultivares, con buenos resultados en cuanto a calidad y cantidad, de acuerdo a los estados fenológicos.