Tras las precipitaciones retomó la siembra de trigo en la provincia y la maquinaria avanza contra reloj. Campo en Acción participó de las labores realizadas por especialistas de la firma Agrofé Campo, que además de su labor como proveedor de insumos, hace un par de campañas incursiona también en la producción primaria.

Jordán Esterri, profesional responsable de cultivos de la empresa, describió que en lotes de Victoria trabajan al límite de la fecha para granos de ciclo largo. Recordó que empezaron en mayo y luego suspendieron fruto de los entre 60 y 80 milímetros caídos en la zona.

Informó que la semilla elegida fue Guayabo, de Bioceres. Del híbrido ponderó su potencial de rendimiento y resistencia a enfermedades, “apostamos a la buena tecnología” deslizó. Del lote en cuestión avisó que tiene pocos años de agricultura, venía de 15 años de campos natural, y que la siembra se concreta a entre cuatro y cinco centímetros de profundidad con una densidad de 130 kilos por hectárea. Estiman que en unos 15 días nacerá la planta y en tal sentido aportó: “La temperatura influye, el otoño fue benigno hasta esta semana, cuando baja la temperatura los procesos de emergencia reducen su velocidad”.

Por su parte, Walter Hass, profesional del servicio técnico y marketing de Rizobacter en Entre Ríos, determinó que “la aplicación de fungicidas es un paso inicial para lograr un arranque adecuado del cultivo”. El experto describió la tecnología aplicada en tal sentido, con Rizoderma y fertilizante liquido Status ZN y puso en valor el uso y manejo de los productos generados para responder a las necesidades del agricultor.