Para UPL y Nitragin se trata de potenciar la simbiosis. Qué ofrece esta unión que garantiza el mejor arranque para el cultivo de soja.
La adecuada implantación es fundamental para lograr un cultivo exitoso. En el caso de la soja, además de la correcta elección de la variedad y la fecha de siembra, el tratamiento de las semillas es un aspecto clave. Prácticamente el 90% de las semillas de soja se inoculan con el fin de aprovechar la fijación simbiótica del nitrógeno.
Con una adecuada inoculación se logra mejorar la fijación biológica de nitrógeno impactando en la productividad del cultivo. La oferta de inoculantes es variada, pero al tratarse de organismos vivos, el nivel tecnológico del producto es lo que garantiza la calidad y el nivel de respuesta.
No solo se trata de recubrir las semillas con rizobios vivos, también se deben optimizar las chances de esos rizobios de infectar las raíces y nodular, por lo que resultan clave los niveles de infectividad y de efectividad de los inoculantes. Los rizobios inoculados deben estar en una cantidad y un estado que logren superar una serie de adversidades para la adhesión y supervivencia en las semillas, para su liberación una vez que las semillas se depositan en el suelo y por último el movimiento de los rizobios desde las inmediaciones de las semillas hasta los sitios de infección en las raíces.
¿Qué define la calidad de los productos? Daniel Germinara, gerente de Biosoluciones de UPL Argentina, explica que son muchos los factores que marcan la diferencia entre productos: “además de la formulación, la facilidad de aplicación, la calidad de los coadyuvantes, el tipo de producción, el envasado…”.
Hace unos meses, UPL anunció una alianza con Novozymes a partir de la cual UPL incluyó en su portfolio los inoculantes Nitragin, una marca líder indiscutida del segmento. Precisamente, uno de los grandes diferenciales de Nitragin Optimize está en su formulación, que contiene Factores NOD (lipo-quito-oligosacáridos) que estimulan la nodulación de las raíces aumentando la eficiencia en la absorción del nitrógeno por parte de las plantas. “Los Factores NOD funcionan como ‘Celestinos’. Presentan a los rizobios y hacen que se infecten más rápido, generando mayor cantidad de nódulos que van a fijar nitrógeno en la raíz principal”, explica Germinara.
Recientemente, la prestigiosa publicación International Journal of Life Cycle Assessment reveló que el inoculante microbiano Nitragin Optimize II genera beneficios sobre el ambiente como resultado de mejoras verificadas en los rendimientos de los cultivos, ya que estos –a la vez– impulsan una utilización más eficiente de los nutrientes, una mayor retención de carbono en el suelo y una menor necesidad de recursos para producir cada tonelada de soja. Los ensayos indican mejoras de entre 6% y 7% en los rendimientos y una reducción del 4% en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero por tonelada producida.
Un paquete para cada destino
El tratamiento profesional de semillas que realiza el distribuidor y el que se destina para aplicaciones a campo, atienden distintas particularidades.
En el caso de las soluciones para aplicación a campo, un aspecto clave para el productor es conocer la duración del preinoculado, lo que aporta flexibilidad de manejo. “Hay productores que, por su logística o superficie de siembra, no pueden inocular y sembrar. Por ello necesitan productos que le aseguren flexibilidad para manejar el tiempo que transcurre entre el momento de la inoculación y la siembra. CellTech Action Pack u Optimize II le brindan hasta 7 o 15 días respectivamente de pre inoculado, para poder llegar así a sembrar las semillas con las bacterias vivas”, dice Germinara.
De menor a mayor, para quienes optan solo por un inoculante de calidad, para inocular y sembrar en el momento, el producto es Nitragin CellTech. A la hora de complementar con un fungicida de alta gama se recomienda CellTech Action que suma el fungicida Dimensión más un protector para 7 días de pre inoculado .
El producto más evolucionado ofrecido para los tratamientos a campo es Nitragin Optimize II que cuenta con Promotores de Crecimiento LCO Inteligentes, el Protector Biológico Nitragin BioPower y el fungicida Dimensión Terápico de amplio espectro para tratamiento de semillas formulado en microemulsión. “Este producto Premium aumenta el vigor temprano del cultivo, induce a un mayor stand de plantas y desarrollo de raíces, también al inicio temprano de la nodulación, a una mejor fijación biológica de nitrógeno, al aumento de la captación de agua y nutrientes, al incremento en los niveles de rendimiento y a un efectivo control de patógenos de las semillas y del suelo”, detalla Germinara.
Por su parte, entre las soluciones para el tratamiento profesional de semillas o CTS (Centro de Tratamiento de Semillas), el equipo de Nitragin y UPL ofrece un servicio integral que incluye no sólo productos específicos sino también la asistencia técnica para un proceso industrial controlado.
“Estamos muy cerca del distribuidor asesorándolo para optimizar el uso de los dos productos. A sus clientes de CTS, Nitragin les presta un servicio de toma de muestras y análisis de laboratorio para certificar el contenido de bacterias que tiene que tener cada semilla”, ejemplifica el ejecutivo.
El poder de los biológicos
El aporte de los inoculantes Nitragin en el portfolio de UPL para el cultivo de soja se suma a la potencia de productos biológicos como Biozyme TF, que promueve la uniformidad y velocidad de emergencia de la soja, y de Humiplex, un bioactivador de suelos ideal para el logro y la mejora de rendimiento en situaciones difíciles como suelos salinos o de poca materia orgánica. Esta biosolución ayuda a generar un ambiente más amigable para el desarrollo de las raíces y la consecuente retención de nutrientes y agua.
A su vez, Germinara comenta que UPL cuenta con distintas herramientas de aplicación foliar -como Biotrón Plus- para la mitigación del estrés de los cultivos. Este tipo de productos ayudan a la recuperación después de un evento climático como un granizo y pueden ser utilizados en conjunto con un fungicida. “Las soluciones biológicas para la agricultura extensiva se abren camino a gran velocidad”, concluye.