Norbert Brenner llega a la Argentina en el año 1994, tenía 26 años y se quería “destetar” de su familia, de tradición tambera, con campos en el sur de Alemania.
Al poco tiempo elige instalarse en Entre Ríos y comienza a producir y progresar en forma planificada, fiel a su origen teutón.
Ya pasaron 26 años de su llegada al país y por estos días su trabajo se complementa con la actividad productiva familiar, un establecimiento agropecuario ubicado a pocos kilómetros de la ciudad de Viale, en el Departamento Paraná, donde se ordeñan cada día 150 lecheras y también desarrollan avicultura de carne. La agricultura es para el autoconsumo.
Esta actividad se complementa con los servicios de ensilado de forrajes y la limpieza de corrales y abonado de sólidos y líquidos con moderno equipamiento.
¿Cómo han asumido su trabajo en el marco de la pandemia?
Estamos tratando de adaptarnos a los requisitos que están pidiendo con respecto a la desinfección de los equipos, el uso de mascarillas cuando uno está trabajando con varias personas.
En cuanto a la provisión de los insumos hasta ahora se consigue, lo que nos comentaron que hay algunas limitaciones para conseguir repuestos.
Esta pandemia nos afecta a todos, sino estamos con salud no podemos trabajar, así que nos movemos al pueblo con mascarilla. Si viene el virus se para el trabajo y tenemos que cumplir con la siembra de los cultivos por eso con el mayor esfuerzo nos estamos cuidando. En la empresa estamos trabajando con equipos de dos o tres personas.
¿Cómo viene el año para los servicios que presta la empresa?
“En los últimos dos o tres años se viene fuerte el abono orgánico, todo el servicio de sólido y liquido lo empezamos a hacer en marzo para que la gente pueda preparar los lotes para las pasturas o los cultivos de invierno”, informa el empresario.
El abono proviene en un 95% de feedlot, tambos y criaderos de cerdos, y con el mismo se fertilizan lotes para la implantación de los próximos cultivos. “Muchos productores están dejando los químicos para suplementarlo con abono orgánico”, reconoce.
“Por un lado el productor ve que es un buen negocio el poder usar el estiércol que produce el animal como abono orgánico. Por otro lado están viendo que las leyes avanzan, que el país apunta a hacer instalaciones para poder reservar el abono líquido y de esta manera cuidar el medio ambiente. Cabe aclarar que hasta ahora no se puede producir 100% orgánico porque no hay mercado para eso, tenemos que tratar de anticiparnos a esa tendencia”, comenta Brenner.
Para este productor, para que se llegue a tener producción orgánica importante, dependerá de la mejora en el ingreso al productor, a través de mejores precios.
“Creo que hay una tendencia a lo orgánico, la gente está dispuesta a pagar un poco más por consumir más sano”, sentencia Norbert.
Incorporación de tecnología de punta
Brenner adquirió en noviembre de 2017 un equipo para la distribución del abono orgánico liquido en Bélgica, por la crisis de la economía no lo pudo traer al país. Finalmente este año logra finalizar la importación, con escala en el puerto de Montevideo y en el mes de Abril llegó a su campo.
“Este equipo se destaca porque tiene una capacidad de carga de 26 mi litros, viene con un brazo de carga lo que permite que el trabajador no tenga que bajar más del tractor, se hace de manera automática. La gran ventaja es que tiene tres ejes direccionales que disminuye el peso en superficie y no daña lo que pisa el tanque. No rompe ni marca la huella, es muy importante para cuidar las pasturas”.
“Además tiene un brazo en la parte de atrás para esparcir el abono, se aplica en un ancho más amplio. También tiene una bomba grande para el abastecimiento al momento de la carga. Todas estas son las características importantes de esta herramienta para realizar un trabajo rápido, eficiente y con menos mano de obra.
¿Cuál es el área de influencia con este servicio?
Además de Entre Ríos y Santa Fe, llegamos hasta el sur de Rio Cuarto y en La Pampa tenemos clientes que abonan con sólido. Ahora tenemos que ir a Córdoba para hacer un trabajo de vaciado de fosa de chancherías. “A donde nos necesiten vamos, es nuestro trabajo”.
El tambo
“Este año venimos con la reducción del valor de la leche por el salto del dólar que nos hizo perder un 30% del valor de la leche. Los números son finitos pero podemos seguir trabajando”.
“En este momento estamos con un rodeo de 150 vacas con la idea de llegar a 230/250 vacas pero ahora estamos en el ciclo de cambio donde están pariendo las vacas”.
“En alimentación es muy pastoril. Hacemos reserva con silo de maíz, y este año agregamos soja y silo de pastura, que usamos mezclados en la ración para poder tener una buena alimentación a base de pasto. Mayormente trabajamos verdeo, después un poco de silo de maíz y en caso de escasez de verdeo se mezcla silo de maíz, soja, verdeo y algo de grano molido con expeller de soja para mejorar un poquito el ordeñe de la vaca”.
"En promedio estamos trabajando entre 15/20 litro en primavera y ahora estamos llegando a los 16/17 litros a bajo costo. En cuanto a valores recibimos en marzo apropiadamente $17 por litro. “Estamos peleando para mejorar esos valores”- concluyó.