Con restricciones a la importación de insumos el gobierno capea a la industria frigorífica ligada a porcinos y deja en jaque la faena de cerdos en todo el país. La situación revelada a Campo en Acción, por fuentes ligadas a la actividad, indican que en la Argentina la faena anual es superior a 7,4 millones de cabezas, -según estadísticas oficiales de 2021-, lo cual representa una necesidad de 7500 kilos anuales de pepsina, enzima que se utiliza para la realización de los análisis de triquinosis en frigoríficos y laboratorios municipales.
El caso es que esta enzima no se produce en Argentina y es importada desde Brasil casi en su totalidad. Con las nuevas restricciones impuestas por el gobierno se suspendieron los pagos anticipados al exterior y se les pide a las empresas importadoras, pequeñas y medianas, que obtengan financiamiento al exterior o que utilicen dólares propios para abonar las compras.
La fuente especificó que tal propuesta es inaplicable ya que ninguna compañía del exterior otorga financiamiento a los proveedores argentinos y en el caso de tener que pagar con dólares propios, aquellas firmas que los tuvieran deberán incrementar el precio del producto un 100% al pasar del dólar oficial al dólar contado con liqui o mep.
Así, los industriales se quedan sin un insumo básico para su actividad, capaz de frenar las faenas en todo el país ya que es imposible enviar al mercado carne de cerdo sin analizar porque, sencillamente, la triquinosis es una enfermedad endémica que afecta a las personas.
Si bien desde el gobierno admiten y reconocen tal situación, hasta este martes las soluciones no aparecen.