Apicultura y docencia. Eladia Weber, productora apícola y docente, vive en Colonia Guardamonte, ubicada en el Departamento Tala, donde lleva una vida que combina su pasión por la apicultura con su vocación por la educación. Desde hace tres años, Eladia reside en la Colonia, aunque su casa está en Maciá.
En diálogo con el micro Campo en Acción que se emite durante el programa El Despertador de Elonce, compartió los desafíos logísticos de su día a día, explicando que, al ser directora de la escuela local, decidió quedarse en Guardamonte debido a la distancia: Al no tener caminos firmes, "me quedo acá, porque son 14 kilómetros. El afirmado y la broza todavía no llega a mi casa", expresó con una mezcla de resignación y determinación.
Eladia llegó al mundo de la apicultura a través de su esposo, quien comenzó con la parte apícola, y luego ella se capacitó en Tucumán en la crianza de abejas reina. A lo largo de los años, la apicultura fue ganando cada vez más espacio en su vida, y su formación como maestra le permitió encarar este emprendimiento paralelo, que se ha convertido en una de sus grandes pasiones.
Su especialidad es la crianza de abejas reina, un proceso que considera "apasionante" y que, según ella, tiene mucho en común con el cuidado de recién nacidos. "Es trabajar en un lugar donde hay muchos bebés recién nacidos. Lleva muchos cuidados", explicó.
Este proceso requiere una gran atención y control. Cada enjambre de abejas naturalmente tiene una sola reina, y para crear nuevas reinas, coloca unas 20 transferencias en colmenas que no tienen reina. Estas abejas, en condiciones controladas, crían alrededor de 18 reinas, pero, según Eladia, "al día nueve o 10 las sacamos y las ponemos en incubadoras artificiales o las entregamos a clientes, no nacen. Sino la primera que nace rompe todas las celdas del resto."
Además de las técnicas que maneja, trabaja con reinas de la raza ligústica italiana, que ya se ha adaptado perfectamente a la región. Dentro de su emprendimiento, sigue un riguroso programa de certificación para asegurar la calidad de su producto. Para insertar una reina en un enjambre, se utiliza una jaulita especial en la que la reina se encuentra acompañada de tres o cuatro abejas que la cuidan mientras se adapta al nuevo ambiente.
"Estamos vendiendo en nuestro país, no hemos hecho ninguna exportación. En 2018 la hicimos a Francia", señaló. De todos modos, la productora destacó que los productores uruguayos han mostrado interés en su trabajo y llegan hasta su establecimiento para adquirir las reinas.
Un aspecto fundamental de su labor es la constante capacitación. En noviembre de cada año, Eladia organiza capacitaciones para otros productores, una manera de compartir sus conocimientos y ayudar a mejorar la calidad del sector.
En cuanto al apoyo técnico, la productora resaltó que el INTA siempre es un aliado clave. "El INTA siempre fue muy importante por el acompañamiento en cuanto a estudio de la genética, cuestiones de virus y enfermedades de la abeja", dijo, subrayando la relevancia de contar con una institución de apoyo en el proceso de mejora y monitoreo.
Eladia Weber es un claro ejemplo de cómo la combinación de pasión, formación y apoyo técnico puede transformar un emprendimiento en un proyecto de vida que no solo beneficia a su familia, sino también a muchos otros productores y a la comunidad en general.