La última edición de 2023 del Tour Productivo encarado desde la Asociación Entrerriana de Periodistas Agropecuarios concluyó en Colón; donde trabajadores de prensa, -incluidos varios de Campo en Acción-, conocieron en profundidad la bodega pionera del renacer vitivinícola provincial; Vulliez Sermet.
Aquel reinicio tiene punto de largada en un pequeño predio de San José en 1998. Poco antes se había hecho caer la norma que prohibía producir vinos fuera de Cuyo; y en Entre Ríos aprovecharon la situación para recuperar la tradición vitivinícola que trajeron los colonos europeos a mediados del 1800.
“La primera no fue una buena experiencia. Empezamos fracasando y luego avanzamos. Al principio solo queríamos hacer de las vides una actividad familiar, no pensábamos en una bodega, pero con los años fuimos creciendo hasta que terminamos en este emprendimiento”, confió Jesús Vulliez, titular de la bodega con su compañera Juliana Arive.
Subrayó que comenzaron con cinco o seis variedades en un proceso de aprendizaje y, con el tiempo fueron dejando algunas en producción, descartando otras y probando nuevas cepas.
“La vitivinicultura entrerriana representa muy poco en el contexto nacional, Mendoza y San Juan concentran más del 90% de la actividad. Estamos en los comienzos y tenemos mucho para crecer” tiró antes de precisar de qué se trata aquello de ofrecer un buen vino: “Depende de las expectativas de quién lo bebe; en consecuencia, el productor debe tener actitud y diversidad para satisfacer con calidad, siempre”.
Juliana aportó a la conversación con Campo en Acción que “la provincia tiene historia con el vino, viene de muchos años y la estamos rescatando”. Ponderó que, en su caso, se lanzaron a partir del legado: “La familia venía de hacer vitivinicultura y cuando se pudo volver, regresamos. No lo dudamos”.
El acompañamiento técnico emerge como esencial en esto de promover una cadena de valor nueva. En ese marco juega un rol Leza Silva, enóloga del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria con cabecera en Colón.
La experta, especificó que “nuestra tarea es asesorar al productor en manejo y sanidad de viñedos, desde la compra de la planta en adelante. Los productores deciden, pero saben todo lo necesario antes de empezar”.
Su mundo laboral se expande entre unos 20 vitivinicultores de la zona; y sostenida en el resultado de su labor dijo que “sí que se pueden hacer buenos vinos en Entre Ríos, pero hay que saber que el trabajo es diferente al de Cuyo. Tenemos muy buenas variedades en uvas blancas y tintas”.
A fuerza de estudio y práctica evolucionan cada día. Contó que “avanzamos en cuestiones de manejo de la poda, el suelo, el aireado de las plantas y lo más importante, la selección de las cepas. Hay mucho para aprender, la falta de registros durante mucho tiempo impacta en la evolución. En las costas de Entre Ríos la producción es similar, cada bodega tiene su impronta”.
Por su parte, Lina Bosch, del municipio de Colón, abordó el rol del Estado en esta cuestión y sentenció que “tenemos registrados 14 productores de vides. Hay gente que recién empieza y otros con dos o tres años de actividad; en etapa de producción de uva ya son 10 y a todos debemos acompañarlos”.
La manera elegida es “asociando mucho a la actividad productiva con el turismo, la misión es que nuestros vinos estén en todos los restaurantes de la zona y que las familias que nos visiten accedan a los establecimientos para ver la producción”.