“La incorporación de maquinaria nueva mejora las condiciones de trabajo y confort. Necesitábamos renovar la flota, la unidad anterior tenía muchos años, es de la misma marca, dio buen resultado pero ya cumplió un ciclo”, describió Julio Kornschuh cuando contó su inversión en el tambo La Ilusión, de Diamante. Y remató con que “en pocos años el cambio tecnológico fue importante. Ahora se pueden hacer labores que antes demandaban mucho tiempo y esfuerzo. Hablamos de progreso general para los trabajadores del establecimiento”.
Hernán Tiraboschi, de la firma Weinbaur es el proveedor del tambero que se llevó a su campo un Massey Ferguson 6711, con motor electrónico de 120 HP, caja sincronizada electro hidráulica y reversor hidráulico para la pala. “Se usa sin embrague, la caja se acciona con un botón, no necesita el pedal. Es un tractor que tiene muchas opciones y confort desde la cabina” sentenció el experto al concretar la entrega de la máquina. Aportó que el tanque de combustible es de 200 litros, cuenta con frenos hidráulicos, cubiertas traseras rodaje 23130 y un muy buen puesto de comando. Dijo que “cuenta con una toma de fuerza a 540 revoluciones normal y otra económica; también puede subir a 1000”.
Del comportamiento del mercado describió que demanda sobra, pero “está complicado” el ingreso de maquinarias al país. El panorama es similar para tractores, sembradoras y cosechadoras. Por añaduría, el mercado del usado sigue el acompasado movimiento de los fierros 0Km.
“El tipo de cambio potencia la demanda y en cuanto a financiamiento la firma tiene convenios con casi todos los bancos, donde el cliente accede a un crédito en pesos a tasa baja. Y también están los créditos de Agco en dólares.