En el distrito Palmar, departamento Diamante, se encuentra el Establecimiento 4 Hermanos de la familia Farall. Allí funciona el establecimiento pecanero “Loyla”, el cual visitó Campo en Acción para recorrer la plantación para conocer los detalles sobre esta actividad silvícola.
El productor Julián Farall contó: “Iniciamos en el año 2011 por idea de mis padres para diversificar un poco la actividad agropecuaria con algo diferente. Empezamos con dos hectáreas plantadas, hoy contamos con seis y media; buscando queriendo crecer de a poco año a año en cuanto a plantas y tecnología.
“Arrancamos con 10 u 11 variedades de pecán por recomendación de los viveros, debido a temas de adaptabilidad y polinización; hoy nos decidimos continuar solo con tres debido a problemas de manejo a la hora de realizar una cosecha donde todos los frutos maduren al mismo tiempo”, explicó.
Por su parte, Martín Farall indicó: “Cuando el árbol es chico, hay que hacer una buena poda de formación, luego controlar en primavera los nutrientes; y si está en las posibilidades del productor, es muy importante el riego para que se formen bien los árboles. Hay que tratar de llegar a un cuarto o quinto año con un árbol formado que empiece a dar sus primeras nueces”. “En el tema insectos, hay que tener mucho cuidado con las hormigas, ya que son la principal amenaza para los árboles pequeños. Una vez que el árbol crece, hay que seguir controlándolas ya que es inevitable la presencia de las hormigas”, agregó.
Al ser consultado sobre el ciclo de crecimiento de la planta, el productor sostuvo: “Hasta llegar al punto donde el fruto es apto para su comercialización, emplazando una plantación con riego y todo el paquete tecnológico incluido, son aproximadamente más de ocho años. Esto permite un rinde aproximado de 10 kilos por planta, si se trata de una variedad de producción temprana”.