Tras el encuentro de los líderes de las entidades gremiales del agro que integran la Mesa de Enlace con el presidente de la Nación Alberto Fernández, Jorge Chemes analizó con Campo en Acción los detalles de aquella reunión que sirvió para desactivar una posible suba de los impuestos a la exportación de materias primas.

El titular de Confederaciones Rurales Argentinas no dudó en definir que “quedó claro que los productores no son formadores de precios y que a ese desfasaje hay que buscarlo en otro punto de la cadena”.

El entrerriano fue más allá al determinar que “en definitiva, la participación del productor en el precio final de los alimentos en góndola no pasa del 20%. Logramos que no nos sigan haciendo responsables de una problemática sensible para el consumidor. En ese marco logramos que no se incrementen las retenciones, que es importante para el productor”.

Incluso puso en valor que el mandatario acordó en la necesidad de formar una mesa de líderes para analizar y determinar en qué eslabón se produce el desfasaje en la formación de los precios que castiga el bolsillo de los trabajadores argentinos dejando alimentos a precios inaccesibles.

En un par de frases el jefe confederado describió: “Fue una reunión donde pudimos, en dos horas, intercambiar pareceres y debatir con el presidente que alguien se lleva una tajada más grande de lo que corresponde. Este tema lo hablamos mucho, esperemos que la mesa se forme para ver porqué se genera una brecha de precios entre el productor y el consumidor. Hay que clarificar y llegar a la verdad, para mantener un equilibrio y evitar esos picos de precios y las consecuencias las termina pagando el consumidor”.

—¿Se pueden desacoplar los precios?

—Se puede. Lo tratamos con el presidente. El problema está en el valor del dólar, que tiene una participación directa. La diferencia cambiaria modifica el precio interno. En este momento, los valores de la carne, por ejemplo, están más bajos pero la demanda de China es muy grande. No es solo precios, sino que influye el volumen, que no se da siempre. La herramienta cambiaria es la que hay que controlar para evitar los desacoples.

—¿Le conformó este encuentro?

—Tengo varios años encima dentro del gremialismo y en muchos ámbitos no hemos tenido suerte. Siempre hay que dejar las puertas abiertas al diálogo. Los hechos dirán si fue una reunión más o habrá una respuesta positiva.

—¿Cuáles son las cadenas que más preocupan desde la perspectiva del productor?

—No me animo a decir cuál está mejor que otra, pero las que no tienen apoyo financiero ni reciben acciones de promoción son las más comprometidas. El Estado tiene que estar atento. Hay un segmento muy sensible como las economías regionales.

—¿Cuándo se reunirá la mesa?

—El gobierno nos deberá convocar.