Este domingo los productos argentinos se expone en la gigantesca feria en Shanghái. El nuevo protocolo firmado con el gigante asiático que permitirá sumar los envíos de menudencias, genera expectativas en el sector.
Más allá de la caída de precios que impacta en la generación de divisas y en el interés del negocio, China no deja de ser el mercado más importante para la cadena frigorífica argentina: representa más del 70% de los volúmenes exportados de carne bovina.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca anunció recientemente el acuerdo con China para que puedan ingresar a ese país parte de las menudencias resultantes de la faena y a partir de esta nueva ventana que se abre, se sumaron un total de 19 empresas que estarán participando en la 6° edición de la gigantesca feria China International Import Expo (CIIE) en Shanghái.
En declaraciones a La Red Rural (AM 910), el CEO de frigorífico Gorina y vicepresidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, Carlos Riusech, detalló los alcances reales del acuerdo destacando el trabajo tanto de Senasa como de la Secretaría de Agricultura para lograrlo.
Más adelante el empresario comentó algunos aspectos que deben contemplarse, como en el caso de la lengua, "que por temas que están vinculados con la aftosa y con la vacunación requerirá de una cocción a lo largo de 30 minutos, y a 70°, es decir, fue aprobado un tratamiento especial”, destacó Riusech.
Para el caso de hígado, riñón, pene y testículo la aprobación se hizo únicamente para “campos declarados libres de brucelosis por SENASA”.
En tanto, contó que el gran desafío que ahora tiene Argentina, al igual que Uruguay, es en relación a los subproductos que se extraen del estómago. Se trata de mondongo, el librillo o el cuajo, que tienen que ver con el tracto digestivo de la vaca. Esos productos aún no fueron aprobados y la industria espera que tengan luz verde para el año que viene.
Otro de los puntos que remarcó el empresario tiene que ver con las condiciones de conservación a la hora de embarcar y asegurar la carga para tan extensos viajes. La temperatura juega un rol central.
Hasta ahora desde ese país se reclamaban no más de 4° de temperatura en los productos al llegar a destino, cuando el mercado europeo y el resto del mundo acostumbran a trabajar con 7°.
“Y además estamos habilitados para exportar hueso con carne, con lo cual algunos huesos era indubitable que quedaban afuera como por ejemplo el fémur o el hueso de la pata o el de la cadera. Ahora también van a estar habilitados y todos se suman el agregado de valor en el tratamiento de la media res”.