Las lluvias entonan la carga de granos y hay medio millón de hectáreas que salen de la sequía

Actualidad
Entre las heladas y la falta de agua, las espigas blanquearon sin granos adentro

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió su Panorama Agrícola Semanal en el que mantuvo su proyección de una siembra de trigo de 6,1 millones de hectáreas, que derivará en una cosecha de 15,2 millones de toneladas.

La mirada de la entidad porteña por ahora es más optimista que la de la Bolsa de Comercio de Rosario, que ya plantea como escenario más probable una producción de 13,7 millones de toneladas, que incluso podría acortarse aún más, a solo 12,5 millones.

En gran parte, la perspectiva más favorable que leen en Buenos Aires obedece a las lluvias que llegaron esta semana y que permitieron que unas 500.000 hectáreas salieran de condición de sequía.

Sobre una superficie de 6,1 millones de hectáreas, hasta la semana pasada eran 3,41 millones las que estaban con algún grado de déficit hídrico, mientras que ahora serían 2,86 millones; 550.000 menos.

Según la Bolsa porteña, un aspecto muy importante a tener en cuenta es que los mayores acumulados –de entre 40 y 80 milímetros– ocurrieron en el norte y sur de La Pampa, y en el oeste, centro y sudoeste de Buenos Aires, territorios que concentran más del 27% del área implantada con el cereal. Por eso, mejoró el escenario para gran parte de los cuadros de trigo.

“Las precipitaciones ponen un freno al deterioro del cultivo, mientras gran parte de los cuadros se encuentran en etapas críticas entre espigazón y floración”, explicó la Bolsa.

En cuanto a la zona núcleo, donde la ausencia de humedad y las heladas tardías limitaron el crecimiento y a la formación de rendimientos, los acumulados se mantuvieron entre los 10 y los 25 milímetros, con la mayoría de los lotes iniciando llenado de grano.

Por eso, no se espera que las descargas pluviométricas tengan un impacto significativo en los rindes.

Del mismo modo, en el noroeste argentino ya comenzó la cosecha, con rendimientos medios de apenas entre 6 y 8 quintales por hectárea, y muchos reportes de área perdida o lotes que se terminaron destinando a cobertura.

En tanto, sobre el NEA, los rendimientos esperados se mantienen cercanos a los registrados durante la campaña 2021/22 y no superarían los 12 quintales en promedio.

Por otro lado, el PAS también mencionó que las lluvias fueron un alivio para las plantas de maíz ya emergidas y las recientemente sembradas.

“Los días previos al presente informe, se registró una mejora en la humedad de los perfiles en parte de los cuadros sembrados de maíz con destino grano comercial en el centro y sur del área agrícola. A la fecha, el 58 % de los lotes presenta una condición hídrica entre óptima y adecuada”, señaló el informe.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web