La sarna bovina vuelve a la carga y la bioseguridad ocupa un rol central

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La sarna ha vuelto a ser una enfermedad endémica estacional

Durante el reciente Congreso Veterinario Latinoamericano, organizado por la distribuidora Drovet en Rosario, los profesionales Adrián Lifschitz y Candela Cantón presentaron un análisis profundo sobre el resurgimiento de la sarna bovina, una enfermedad que calificaron como "el retorno de un viejo enemigo".

La sarna, una enfermedad parasitaria cuyo ciclo de vida ocurre completamente sobre el animal en un promedio de 10 a 12 días, ha vuelto a ser una enfermedad endémica estacional en los sistemas productivos.

Los especialistas recordaron que si bien se estudiaba en la facultad, no se registraban casos significativos en el campo hasta aproximadamente el año 2015, momento a partir del cual se empezó a ver lo que resultó ser solo "la punta del iceberg".

Lifschitz y Cantón alertaron sobre el curso clínico severo de la sarna y las importantes pérdidas productivas que genera, las cuales pueden oscilar entre 10 y 50 kilos por animal, dependiendo del grado de afectación y la explotación. Se enfatizó que el impacto productivo de la sarna supera al causado por los parásitos gastrointestinales.

Un punto de atención es que la sarna, que tradicionalmente concentra la mayoría de sus casos en invierno, mostró un cambio de patrón este año, registrándose muchos casos clínicos incluso en verano.

El principal modo de contagio es el contacto entre los animales, aunque es vital considerar que los ácaros también tienen la capacidad de sobrevivir fuera del huésped entre 14 y 18 días, según se advirtió.

Los expertos abordaron las fallas en el control de la enfermedad, citando reportes empíricos de que la Ivermectina estaba fallando. Hoy, en muchos casos, está estandarizado que las lactonas macrocíclicas inyectables, que han sido el tratamiento más utilizado en los últimos años, no están funcionando en algunos establecimientos.

Los tratamientos

Para lograr un control exitoso, es indispensable combinar el tratamiento farmacológico con la bioseguridad, un aspecto a menudo descuidado en la producción bovina. Las medidas incluyen el control de la entrada de animales, el establecimiento de cuarentenas y el control de las instalaciones.

En el manejo terapéutico, se destacó que al usar cualquier fármaco, es necesario darle la "mejor oportunidad para que actúe". Esto implica el cálculo correcto de la dosis y la fundamental obligación de tratar a la totalidad de la tropa, evitando la subdosificación. Todavía se escucha que solo se trata a los animales que están visiblemente afectados o "picados".

Es imprescindible no mezclar los animales del lote tratado con animales sanos hasta que se esté seguro de que el tratamiento ha funcionado. Esto se debe a que la lactona necesita al menos 14 a 20 días de acción para que el animal se cure.

Un punto a favor en el diagnóstico es que la extracción de una muestra de sangre se correlaciona muy bien con lo que está pasando en la piel. Esta herramienta resulta muy útil para los veterinarios, ya que la muestra refleja la situación de la piel, que es donde se encuentra el ácaro.

El Congreso 2026 ya tiene nueva fecha para continuar con las capacitaciones y temas relevantes para la sanidad animal, para más información: https://drovet.com/

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